Bruselas - El largo almuerzo de trabajo entre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y la primera ministra británica, Theresa May, obligó a retrasar más de una hora el encuentro que la primera ministra iba a mantener con el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, que estaba previsto para las 16.00 horas (15.00 GMT) y finalmente comenzó tras la comparecencia de May y Juncker, a las 17.20 (16.20 GMT).

Tras el encuentro, Tusk dijo que él estaba “preparado para presentar mañana el borrador de directrices de los Veintisiete sobre las negociaciones del Brexit de la transición y el futuro, pero el Reino Unido y la Comisión piden más tiempo”. “Se está poniendo complejo, pero el acuerdo en la cumbre de diciembre es aún posible”, indicó Tusk, que canceló su viaje de esta semana a Israel y Palestina por el “momento crítico” en las negociaciones del Brexit, dijeron fuentes del Consejo.

Era el último día El propio Tusk había apuntado a ayer como último día del plazo otorgado al Reino Unido para alcanzar progreso suficiente en “todas las áreas”, un estricto calendario que relajó tras falta de acuerdo entre Jean-Claude Juncker y Theresa May.

También el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, mantuvo una reunión ayer con la primera ministra británica, tras la cual el político italiano se declaró ante los periodistas “confiado” en que los Veintisiete llegarán a un acuerdo con el Reino Unido, continuando con los mensajes positivos que está lanzando Bruselas.

Un grupo de personalidades británicas favorables al Brexit han pedido a la primera ministra británica que si los negociadores de los Veintisiete aceptan estas condiciones, el Gobierno británico debería entonces indicar que está preparado a hacer un pago “realista, razonable y no extorsionador” a fin de asegurar una salida fluida, argumentan en una misiva enviada a May. - Efe