WASHINGTON. Fuentes diplomáticas han indicado que Montano partió ayer a Madrid desde un aeropuerto de Atlanta (Georgia), para llegar a Madrid a las pocas horas.

El pasado 15 de noviembre, el presidente del Tribunal Supremo de EEUU, John Roberts, avaló la extradición a España de Montano al rechazar un recurso de su defensa, que intentó en varias ocasiones bloquear la entrega del exmilitar desde que fuera aprobada en febrero de 2016 por una jueza de Carolina del Norte.

Montano está acusado de haber ayudado a orquestar la masacre que tuvo lugar la madrugada del 16 de noviembre de 1989, cuando fuerzas del Ejército salvadoreño asesinaron al vizcaino Ignacio Ellacuría, rector de la Universidad Centroamericana (UCA) e ideólogo de la Teología de la Liberación, y a otras siete personas.

Entonces, un "escuadrón de la muerte" irrumpió en el Centro Pastoral de la Universidad de los jesuitas, les ordenó salir al jardín y tumbarse boca abajo en el suelo, donde aparecieron a la mañana siguiente sin vida y con varios tiros en el cuerpo.

Los otros cinco sacerdotes asesinados son los también españoles Amando López, Juan Ramón Moreno, Segundo Montes e Ignacio Martín Baró, así como el salvadoreño Joaquín López.

También murieron la cocinera Elba Julia Ramos y su hija Celina, de 16 años, ambas salvadoreñas.

Montano ha esperado durante más de dos años la decisión final sobre su extradición en una prisión de Carolina del Norte, cárcel en la que ya cumplió una pena de 21 meses de prisión por haber mentido sobre su situación migratoria en EEUU, supuestamente para no regresar a El Salvador y responder por la matanza.

La Justicia de El Salvador celebró un juicio contra Montano y otros 19 militares, pero el juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco consideró que fue un fraude de ley porque los hechos no fueron, a su juicio, correctamente investigados y, por eso, reclamó en 2011 la extradición de los acusados.

Los diferentes crímenes de guerra cometidos en El Salvador durante la guerra civil no han sido juzgados por la promulgación de una ley de amnistía en 1993.

En julio de 2016, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) salvadoreña anuló esa ley de amnistía, lo que supuso la reapertura de procesos judiciales como el de la matanza de los jesuitas, y el caso del magnicidio del arzobispo de San Salvador Óscar Arnulfo Romero (1980), ahora beato de la Iglesia católica.

El juez Eloy Velasco volvió a pedir en 2016 la extradición de los exmilitares en El Salvador, pero la Corte Suprema de Justicia salvadoreña dejó sin efecto esas órdenes de captura, por lo que los acusados de la matanza de los jesuitas no han sido extraditados.

Montano es, por tanto, el primer uniformado salvadoreño que responderá ante la Justicia española por el asesinato de Ellacuría y sus compañeros.