Madrid - Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas, llegó ayer a Madrid tras su huida de Venezuela, donde se encontraba en arresto domiciliario. “Hoy cuando llego a España me siento libre. El trato de la gente en el avión, tanto en Colombia como aquí, se siente como un trámite a una persona de un pueblo que está sufriendo demasiado”, manifestó Ledezma a su llegada al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. “Venezuela no está al borde del abismo, sino metida en el abismo”, aseveró.
Ledezma fue detenido en 2015 en su despacho de la Alcaldía de Caracas, acusado de urdir un plan para matar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Estuvo cuatro meses en la cárcel militar de Ramo Verde y después le fue concedido el arresto domiciliario por motivos de salud. Ledezma escapó de madrugada e ingresó, por carretera, en Colombia después de burlar 29 puestos custodiados por guardias nacionales y policía. “Fue una travesía... Bueno, peliculesca”, explicó el político opositor de 62 años a los medios en el aeropuerto Camilo Daza, de la ciudad colombiana de Cúcuta, antes de partir hacia Madrid. En la capital española, Ledezma abrazó la mañana de ayer a su esposa, Mitzy Capriles, y a sus dos hijas, que le esperaban en el aeropuerto junto a decenas de venezolanos y simpatizantes de la oposición venezolana.
“Voy a dedicarme a recorrer el mundo, a contribuir en el exilio a hacer una extensión de la esperanza de los venezolanos a salir de este régimen”, señaló el político, quien denunció también la “narcodictadura” que sufre Venezuela, que “usa la violencia contra las instituciones, que ha cometido fraudes electorales, que mantiene encarcelados a disidentes políticos”, simplemente por el hecho de serlo e incluso que “amenaza a nuestras familias”. Ledezma también explicó que ha dejado un país “sometido con la violencia del poder” del que salió “con el alma desgarrada.
Poco después de aterrizar en Madrid, el político venezolano fue recibido en La Moncloa por Mariano Rajoy. Fuentes del Gobierno español explicaron que, durante el encuentro de ambos, Ledezma informó al jefe del Ejecutivo sobre la difícil situación política, económica y humanitaria que atraviesa Venezuela. Por su parte, Rajoy le reiteró el pleno compromiso del Estado español con la democracia venezolana y le transmitió el deseo de que se logre, a la mayor brevedad, una solución plenamente democrática a la crisis. Una solución, señalaron las mismas fuentes, que necesariamente ha de pasar por la liberación de todos los presos políticos y la celebración de elecciones plenamente democráticas y homologadas en dicho país. Para Madrid, Ledezma “es uno de los principales referentes de la lucha del hermano pueblo venezolano por recuperar su libertad y la normalidad democrática”.
También el expresidente del Gobierno José María Aznar dio, a través de las redes sociales, la bienvenida a su “amigo” y se mostró convencido de que seguirá trabajando en el exilio por la libertad y denunciado los “abusos del chavismo”. Por su parte, el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, dio la “bienvenida a la libertad y la democracia” al alcalde de Caracas, al que calificó de “preso político de verdad”.
Sin embargo, para Venezuela, la reunión mantenida entre Rajoy y Ledezma es un “acto inamistoso” de la nación europea contra el país caribeño. “El Gobierno Bolivariano de Venezuela expresa su rechazo ante las acciones del presidente del Gobierno de España, @marianorajoy , tras recibir al prófugo de la justicia venezolana, Antonio Ledezma, enjuiciado por los delitos de conspiración y asociación para delinquir”, escribió el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en un mensaje en Twitter. Arreaza incluyó un comunicado oficial en el que considera que el apoyo del Gobierno español a Ledezma “no es más que la continuación de una lista de agresiones que se cometen contra el pueblo y el gobierno bolivariano”.
Un día antes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, deseó entre risas “felicidad” a Ledezma. “Antonio Ledezma, el vampiro volando libre por el mundo, ahora se va el vampiro protegido dicen que pa’ España a vivir la gran vida compadre, a ir a tomar vino a la Gran Vía (...) quedó pendiente lo que tú sabes, ya sabes Antonio”, agregó Maduro. Asimismo, el presidente venezolano pidió “que no nos lo devuelvan”. “Que se queden con su vampiro por allá. Cuidado a la gente de Madrid en la noche”, dijo el líder de la revolución bolivariana. - Efe