Bruselas - La Comisión Europea (CE) propuso ayer modificar el Tratado Schengen de forma que los controles temporales internos se puedan prolongar hasta un máximo de tres años, de forma excepcional, para afrontar amenazas de seguridad concretas de tipo terrorista o migratoria, entre otras. “Se trata de reintroducir controles fronterizos temporales para hacer frente a las amenazas”, indicó el comisario europeo de Migración e Interior, Dimitris Avramópulos. Dejó claro que los cambios propuestos buscan garantizar la seguridad “mientras mantenemos y protegemos los principios fundamentales de Schengen”, la zona de libre tránsito de la Unión Europea (UE).

Las normas actuales prevén que los países puedan restablecer los controles fronterizos por un periodo inicial de 30 días, ampliable hasta seis meses, prorrogables hasta alcanzar un máximo de dos años en casos excepcionales. En concreto, la CE propone ahora “adaptar” los plazos aplicables en virtud de los artículos 25 y 27 del Código de fronteras Schengen. De esa manera, el plazo máximo que se podrán restablecer los controles en las fronteras en caso de acontecimientos que impliquen una grave amenaza pública o a la seguridad interna se prolongará de seis meses hasta un año. Además, en el caso de amenazas a la seguridad de carácter persistente, se dará la posibilidad excepcional de prolongarlos por otros dos años.

Al mismo tiempo, se introducen “garantías procesales más estrictas” y la obligación de los Estados miembros de evaluar si podrían afrontar eficazmente con otras medidas la amenaza detectada, y de presentar una evaluación detallada del riesgo.

Los países podrán “prorrogar los controles con carácter excepcional” si la misma amenaza persiste transcurrido un año y “si se han adoptado medidas excepcionales equivalentes dentro del territorio”, como un estado de emergencia, para hacerle frente. Esa prórroga exigiría una recomendación del Consejo (países), que tendría que tener en cuenta el dictamen de la Comisión y se limitaría a períodos de seis meses. - Efe