Berlín - El presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Martin Schulz, reiteró ayer que su partido estará en la oposición tras cosechar ayer sus peores resultados electorales, descartando reeditar junto a los conservadores una gran coalición. En una declaración sin preguntas en la sede de su partido, Schulz, cabeza de lista en los comicios, aseguró que el SPD tiene “un encargo para hacer una oposición fuerte” y que los socialdemócratas deben encarar “el debate político sobre el futuro del país desde la oposición”.

“Hemos decidido que somos la oposición. Veremos ahora qué gobierno se forma”, indicó Schulz, aunque la única opción viable matemática y políticamente es un tripartito con los conservadores de la canciller Angela Merkel, los liberales y los verdes, que no se ha dado nunca a escala federal. Pese a descartarse como socio de gobierno, aseguró que el SPD “no mira hacia otro lado” y jugará un “papel nuevo” desde la oposición, una “oposición fuerte” donde pondrá “los cimientos” para regresar al Ejecutivo. “Haremos una oposición como Merkel no ha tenido en años”, afirmó el socialdemócrata, que habló de “política de los somníferos”.

El SPD, agregó Schulz, “asume la derrota y aspira a volver a ser otra vez principal fuerza” política en Alemania. “Como dicen los jugadores de fútbol, después del partido es antes del partido”, añadió.

Schulz reconoció que la “responsabilidad” de la derrota electoral es “en primer lugar” suya, pero rechazó dimitir, asegurando que el pasado marzo, cuando fue nombrado presidente del SPD, inició un “proceso de renovación” del partido que va a seguir llevando adelante.

Dentro de esta transformación, el presidente del SPD anunció que la nueva jefa del grupo parlamentario socialdemócrata será Andrea Nahles, hasta ahora ministra de Trabajo y Asuntos Sociales, en sustitución de Thomas Oppermann.

El SPD obtuvo el domingo un 20,5% de los votos, por debajo del 23% de 2009, el que había sido hasta ahora su peor resultado en unas elecciones generales y que cosechó también tras salir de una gran coalición con Merkel. - Efe