Nueva York - El presidente de EEUU, Donald Trump, proclamó ayer el respeto a la soberanía nacional como pilar básico de su política exterior en un combativo debut ante la ONU, donde amenazó literalmente con “destruir” a Corea del Norte y atacó duramente a otros “regímenes rebeldes” como Venezuela e Irán.

“Como presidente de Estados Unidos, siempre pondré a Estados Unidos primero, igual que ustedes, como líderes de sus países, siempre pondrán y deberían poner a sus países primero”, instó Trump a los mandatarios reunidos en la ONU, en su primera intervención ante la Asamblea General del organismo.

Tras alardear de que a EEUU “le ha ido muy bien desde el día de las elecciones” que él ganó en noviembre pasado, con récords en la bolsa y el desempleo en su menor nivel en 16 años, reafirmó que no va a permitir que otras naciones “se aprovechen” de la suya, por ejemplo con acuerdos en los que su país “no recibe nada a cambio”.

En un momento de “inmensa promesa”, pero también de “gran peligro” para todos, dijo que el “éxito depende de una coalición de naciones fuertes e independientes que abrazan su soberanía, y promueven seguridad, prosperidad y paz para sí mismos y el mundo”.

“En Estados Unidos no buscamos imponer nuestro modo de vida a nadie”, exclamó Trump para, a continuación, contradecir esa máxima con amenazas al “pequeño grupo de regímenes rebeldes” a los que considera “un flagelo” para el planeta, porque “no respetan ni a sus propios ciudadanos ni los derechos soberanos en sus países”.

“Estados Unidos tiene una gran fortaleza y paciencia, pero si nos vemos forzados a defendernos o (defender) a nuestros aliados, no tendremos más remedio que destruir totalmente a Corea del Norte”, advirtió el mandatario, cuya amenaza fue recibida con cierta estupefacción entre los presentes.

En referencia al líder norcoreano, Kim Jong-un, Trump añadió: “El hombre cohete está en una misión suicida para él y su régimen”.

“Es hora de que Corea del Norte se dé cuenta de que la desnuclearización es su único futuro aceptable”, dijo también al pedir unidad para evitar que el régimen de Pyongyang, al que acusó de “matar de hambre” a millones de norcoreanos, pueda tener a su alcance armas nucleares.

Sobre Venezuela, país que, a su juicio, está “al borde del colapso total”, Trump aseguró que el problema no es que el “socialismo” se haya implementado mal, sino que se ha aplicado “de manera fiel”, y su aclaración rememoró los tiempos de la Guerra Fría.

Además, señaló que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, “ha desafiado a su pueblo” impulsando una Asamblea Constituyente para “preservar su desastroso Gobierno”. “Esta situación es completamente inaceptable y no podemos quedar al margen”, insistió. “Estamos listos para adoptar más acciones si el Gobierno de Venezuela persiste en su camino para imponer un régimen autoritario contra el pueblo venezolano”, señaló Trump, quien el mes pasado dijo estar evaluando una respuesta militar ante la crisis en ese país.

Al resaltar que, allá donde se ha adoptado, “el verdadero socialismo o comunismo” ha producido “devastación y fracaso”, Trump tildó de “corrupto” al régimen de Cuba y reiteró que el embargo económico que pesa sobre la isla no se levantará hasta que se produzcan “reformas fundamentales”.

Con respecto a Irán, Trump declaró que el acuerdo nuclear firmado por EEUU y otras cinco potencias con Teherán en 2015 es “una vergüenza” que su Gobierno podría abandonar si sospecha que “proporciona una tapadera para una eventual construcción de un programa nuclear”.

“No podemos permitir que un régimen asesino siga con sus actividades desestabilizadoras mientras construye peligrosos misiles”, afirmó Trump al pedir al resto de países que se unan a él y reclamen a Irán el fin de “su búsqueda de la muerte y la destrucción”.

Países como Rusia o China quedaron fuera del discurso de Trump, quien tampoco habló del cambio climático pese a iniciar su intervención con una mención a los “devastadores huracanes” que han golpeado en las últimas semanas a su país y al Caribe.

Sí quiso advertir Trump de los peligros de la “migración descontrolada” y abogó por ayudar a los refugiados “lo más cerca posible de sus países”, en lugar de reasentarlos en Estados Unidos.

Muchas zonas del mundo están hoy en conflicto “y algunas, de hecho, se están yendo al infierno”, exclamó Trump al anotar que la solución de los desafíos actuales pasa por promover “naciones fuertes, independientes y soberanas”, con un “resurgimiento de sus espíritus, su orgullo, sus pueblos y su patriotismo”.

Corea del Norte fue uno de los platos fuertes del discurso de Trump y el país que recibió las mayores amenazas.

El presidente norteamericano llegó a mofarse del mandatario norcoreano, Kim Jong-un.

Otro objetivo de Trump fue la petrolera Venezuela, país al que había amenazado previamente con una intervención militar.

Cuba, otro de los enemigos habituales de EEUU, que había entrado en la vía del acuerdo con Obama, vuelve ‘al eje del mal’.

Para Trump el acuerdo nuclear firmado por EEUU y otras cinco potencias con Teherán en 2015 es “una vergüenza” y no descarta abandonarlo.