londres - La policía británica detuvo ayer a un hombre de 18 años en la zona del puerto de Dover, en Kent, cuando intentaba comprar un billete para tomar un barco rumbo a Francia y huir del país. La detención fue hecha aplicando la vigente Ley de Terrorismo británica, por su presunta relación con la explosión en la estación de metro de Parsons Green que dejó una treintena de heridos.

El sospechoso fue llevado a una comisaría de policía local de la zona y desde ahí fue trasladado al sur de Londres durante el transcurso del día, según fuentes oficiales, pero no dieron más datos sobre su identidad o nacionalidad, ni si era conocido por los servicios de inteligencia británicos. Horas antes, el grupo terrorista Estado Islámico asumió la autoría del atentado en un escueto comunicado publicado en Telegram.

La ministra de Interior, Amber Rudd, dijo que el arresto del joven era “muy significativo”, pero puntualizó que la operación seguía en curso y que era muy pronto para saber si estaba en su radar. “Tenemos que asegurarnos de tomar todas las medidas que podamos para asegurar que el tipo de materiales que este hombre fue capaz de recolectar se vuelven más y más difíciles de combinar juntos”, puntualizó.

Horas más tarde, las autoridades evacuaron a unos 120 vecinos de la calle Cavendish Road en Sunbury-on-Thames, en el suroeste de Londres y en las proximidades del aeropuerto de Heathrow, para registrar una casa en la que podía haber explosivos. “Los residentes en los edificios que rodean la dirección están siendo evacuados como medida de precaución”, explicó un agente, que puntualizó que el perímetro de seguridad incluía un radio de 100 metros para facilitar la operación del equipo de la Policía Metropolitana.

confusión y miedo A uno de los vecinos, Mojgan Jamali, apenas le dieron un minuto para salir de su casa, metiendo rápidamente varias cosas en maletas y cogiendo a sus hijos. Otra vecina relató cómo estaba en su casa cuando la policía llamó a su puerta y le dijo que tenía salir e irse a las instalaciones del Staines Rugby Club. “Acabo de salir, tengo a mis tres hijos aquí. No sabíamos lo que estaba pasando, había muchos rumores, muchas historias, gente diciendo esto y aquello, pero no lo sabíamos”.

Esta vecina explicaba cómo anteriormente la Policía se había acercado a su hogar y les preguntó si podían acoger a otra familia en su casa por un tiempo. Pero luego volvieron más tarde y les dijeron que tenían un minuto para salir. Ante esta situación, la Policía quiso agradecer a los afectados su cooperación y paciencia: “Los policías locales están de guardia en el área para hablar con la comunidad y tratar cualquier preocupación que puedan tener”, anunciaron en un comunicado.

La casa registrada por los agentes antiterroristas es propiedad de una pareja local muy respetada que ha fomentado la acogida de muchos niños refugiados a lo largo de los años. En concreto, Penélope Jones, de 71 años, y su esposo Ronald, de 88 años, quienes criaron un total de 268 hijos adoptivos a lo largo de su vida, trabajo que fue premiado por la Reina Isabel II en 2009, quien les concedió la Orden del Imperio Británico.

La casa era propiedad de la pareja hasta al menos el pasado mes de febrero, según una información publicada por el tabloide Daily Mail, aunque no confirma si ellos o alguno de sus hijos todavía viven allí. Al menos ocho de los hijos adoptivos de los Jones eran refugiados, algunos procedentes de Irak, Eritrea, Siria, Albania y Afganistán.

La señora Jones se convirtió en madre adoptiva después de trabajar en una prisión juvenil y siempre fue apoyada por su esposo. “Me gusta poder ayudar a la gente”, decía al ser entrevistada tras ser recibida en audiencia por la Reina Isabel II. La zona de la casa, Sunbury-on-Thames, está a unos 40 minutos de la estación de metro de Wimbledon, donde comienza la línea de metro que fue objeto del ataque el viernes.

nivel “crítico” El ministro de Seguridad, Ben Wallace, dijo que el nivel de amenaza terrorista en todo el país seguiría en nivel crítico ante la probabilidad de un nuevo ataque “inminente”. En declaraciones después de presidir una reunión del comité de emergencia del Gobierno llamado COBRA, Rudd también recalcó que se mantenía el nivel más alto de alerta terrorista, llamando a esperar para tener cualquier información adicional.

En una entrevista a Sky News, Wallace apuntó a que Google, Facebook y YouTube “pueden hacer más” para hacer frente al extremismo. Tras el quinto atentado que Reino Unido sufre este año, prometió “presionar” a las empresas para que inviertan en tecnología que pueda identificar y eliminar material relacionado con el terrorismo más rápidamente. Su enfado viene a raíz de que las instrucciones para crear un dispositivo similar al que no se detonó adecuadamente en la estación de metro de Parsons Green, sea de muy fácil acceso en Internet. “Estamos constantemente tratando de hacer presión, explicándoles que pensamos que pueden hacer más”.

La Operación Temperer, que involucra el uso de los militares, se puso en marcha después de que se elevó el nivel de amenaza y se está intensificando gradualmente. Se concentra principalmente en Londres y el sureste de Inglaterra, pero no a la misma escala a la vivida tras el ataque del Manchester Arena. Esta es la cuarta vez que el nivel de amenaza de terrorismo en suelo británico se ha elevado a un nivel crítico desde que el sistema se puso en marcha en 2006.

Por su parte, la mayoría de las 30 personas atrapadas en la explosión fueron tratadas por heridas leves y han sido ya dadas de alta, según confirmó el NHS England, pero tres personas permanecen ingresadas con quemaduras en el hospital de Chelsea y Westminster, en el centro de Londres.

El alcalde de Londres, Shadiq Khan, laborista y favorable a que la ciudad sea abierta a la inmigración y los refugiados, emitió una declaración en la que se mostró increíblemente agradecido a la Policía y los servicios de inteligencia por hacer todo lo posible para mantener a los londinenses a salvo. Khan pidió la colaboración ciudadana a quien tenga cualquier información relacionada con la investigación: “Es importante que todos permanezcamos alertas y vigilantes”.