MIAMI. La oficina de Gestión de Emergencias de Florida informó a última hora del domingo de que los afectados ascienden a 3.484.319 de clientes de las compañías eléctricas suministradoras en el estado.
El condado que ha sufrido más cortes eléctricos es Monroe, donde están los Cayos y una parte de la costa del suroeste, con un 83 % de los clientes sin abastecimiento.
Otro de los condados más azotados es Miami-Dade, el más poblado de Florida, con el 81 % del total sin electricidad.
Robert Gould, vicepresidente de una de las empresas suministradoras, Florida Power & Lights, declaró a la cadena ABC News que probablemente "llevará semanas" reparar el tendido eléctrico en las zonas afectadas.
"Creo que lo que veremos en la costa oeste es una reconstrucción total de nuestra red eléctrica", subrayó Gould, al agregar que la tarea pendiente es "gigantesca".
"Esta -insistió- va a ser una restauración muy larga, podría decirse que la restauración más larga y compleja en la historia de EEUU".
Irma tocó tierra en la madrugada del domingo en los Cayos de Florida, a donde llegó con fuerza de categoría cuatro y vientos máximos sostenidos de 215 kilómetros por hora, para luego volver a tocar tierra, más debilitado, en Marco Island, en la costa oeste de la península.
El ciclón ha ido perdiendo fuerza a medida que se desplaza hacia el norte descargando su mayor potencia destructora en la costa oeste de Florida, donde ha dejado graves inundaciones y destrozos, y actualmente se ha degradado a un huracán de categoría 2, de un máximo de cinco en la escala Saffir-Simpson.
Aunque Irma se debilita, a su paso ha dejado, según las autoridades, una "crisis humanitaria" en los Cayos, devastación y la amenaza de peligrosas marejadas.
Hasta el momento, solo se ha informado de la muerte de tres personas a causa de Irma en Florida, pero se teme que la cifra de fallecidos aumente una vez las condiciones meteorológicas permitan el trabajo de los equipos de socorro
Antes de llegar a Florida con categoría 5, el ciclón causó unas 30 muertes y cuantiosos daños materiales a su paso por el Caribe.
Las autoridades de Florida ordenaron la evacuación de 6,3 millones de personas ante la llegada del huracán y, aparte del éxodo masivo de residentes que abandonaron el estado, miles acudieron a los refugios habilitados para protegerse del ciclón.