MADRID / barcelona - Las autoridades turcas emitieron ayer órdenes de detención contra 35 periodistas por su presunta relación con el influyente clérigo Fetulá Gulen, al que el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan acusa del fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016.
Estos 35 periodistas son sospechosos porque habrían usado Bylock, un servicio de mensajería encriptada que, de acuerdo con las autoridades turcas, solo emplean los seguidores de Gulen.
La Policía ya ha llevado a cabo varios registros en Estambul para ejecutar las órdenes. Entre los buscados está el editor del diario turco Birguin, Burak Ekici.
Esta medida se enmarca en la purga que el Gobierno de Erdogan puso en marcha tras la asonada militar y que en un año ha dejado más de 50.000 detenidos y más de 150.000 funcionarios cesados por sus supuestos vínculos con Gulen.
Erdogan señala a Gulen como el “cerebro” de la intentona golpista, y ha pedido a Estados Unidos, donde el líder musulmán vive desde la década de 1990, que lo extradite, aunque sin éxito.
Por el momento, nueve personas han sido arrestadas. Algunos de ellos sí que habían trabajado en medios de comunicación abiertamente ligados a la cofradía de Gülen, como el diario Zaman, la agencia de noticias Cihan o el canal de televisión Samanyolu, incautados en los últimos años o prohibidos a raíz de la fallida asonada militar. Pero otros están vinculados con medios que no tienen que ver con los gülenistas.
libertad para yalcin El Síndic de Greuges de Cataluña y presidente del Instituto Internacional del Ombudsman-Europa, Rafael Ribó, ha pedido al Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, que intervenga ante el Gobierno para que ponga en libertad al periodista sueco-turco Hamza Yalçin.
En un comunicado, el Síndic explica que ha decidido actuar de oficio para impedir la extradición a Turquía del periodista que fue detenido en el aeropuerto de Barcelona a raíz de una orden de búsqueda y captura de la Interpol y que ahora está en la cárcel de Brians I, en Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona).
Hamza Yalçin tiene doble nacionalidad, turca y sueca, y está acusado de un delito de insultos al presidente de Turquía y de vínculos con el terrorismo. En un comunicado, Ribó apunta que “la fragilidad democrática de Turquía y la suspensión hace un año del Convenio europeo de Derechos Humanos son motivos más que suficientes, a juicio del Síndic, para que el Ejecutivo español deniegue la petición de extradición del periodista emitida por las autoridades turcas”. - Europa Press