berlín - Los países europeos que participarán en la próxima cumbre del G20, liderados por Alemania, se aliaron en favor del libre comercio y del Acuerdo de París contra el cambio climático, en un frente unido ante el proteccionismo de EEUU.

La canciller alemana, Angela Merkel, reunió en Berlín a los líderes de Francia, Reino Unido, Italia, España, Holanda y Noruega, además de los máximos representantes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, para consensuar su estrategia de cara a la cumbre de Hamburgo, que tendrá lugar el 7 y el 8 de julio. Su objetivo es lograr una actuación “concertada” ante los principales desafíos de este siglo, desde la economía y el cambio climático, al terrorismo, la inmigración o las pandemias.

Todos los presentes ratificaron su adhesión al Acuerdo de París tras la salida de EEUU y abogaron por un comercio abierto y justo, frente al “proteccionismo y el aislacionismo”, subrayó la canciller. “Estamos viviendo un momento único y los riesgos internacionales jamás fueron tan críticos”, recalcó el presidente francés, Emmanuel Macron, quien aseguró que serán “firmes” en la defensa del acuerdo contra el cambio climático e instó a los europeos a actuar “con coherencia” frente a quienes ponen en juicio sus principios.

Europa, recalcó, es prácticamente “el único lugar donde se sigue defendiendo una visión del comercio multilateral justo frente al proteccionismo, al dumping y a la infracción de las reglas internacionales”.

Los líderes europeos dejaron en manos de Merkel cerrar un texto de conclusiones que las principales economías del mundo y las potencias emergentes puedan suscribir en Hamburgo, pero la canciller no quiso aventurar qué ocurrirá con el presidente de EEUU, Donald Trump. Merkel dejó claro que mantendrán una posición “fiel” al Acuerdo de París, aunque no reveló la fórmula del consenso. “EEUU es una parte importante del G20 y haremos lo posible para trabajar bien, en común”, manifestó la canciller apoyada por Macron, quien recalcó que “no tiene sentido aislar a ningún estado”.

Ambos recordaron la importante y necesaria cooperación con Washington en la lucha contra el terrorismo y en el plano militar y el francés, que recibirá a Trump en París para la fiesta nacional del 14 de julio, afirmó que tener “divergencias” no implica romper el diálogo con un aliado “histórico” e “importante para el equilibrio internacional”.

En nombre del Consejo Europeo, su presidente, Donald Tusk, elogió una Europa unida que es “referente para aquellos que apuestan por los derechos humanos, el comercio libre y la lucha contra el cambio climático, la pobreza y la violencia” e instó a la UE a hablar “con una sola voz” en el G-20. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, por su parte, ratificó en este contexto la apuesta por avanzar en los acuerdos comerciales con Canadá y Japón, a pesar de haber todavía “punto difíciles”.

compromiso Junto al cambio climático y el libre comercio, la inmigración se coló entre los temas de la reunión de ayer ante la llamada de auxilio del primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, a sus socios europeos. “El mensaje no es el de un país que quiere infringir las reglas ni abandonar su posición humanitaria; es un país bajo presión que pide una contribución directa de nuestros aliados europeos”, manifestó Gentiloni, quien destacó la solidaridad y la comprensión que mostraron sus socios y confió en que se adopten medidas en breve.

Macron quiso recordar, no obstante, que el compromiso adquirido en Europa es con la acogida de refugiados -para los que exigió un sistema común europeo- y señaló que el 80% de quienes llegan a las costas italianas lo hacen empujados por motivos económicos y no políticos. “Son dos realidades que no deben mezclarse. Si lo hacemos, habría una situación totalmente descontrolada”, advirtió.

En la rueda de prensa no participó la primera ministra británica, Theresa May, que tras el encuentro tuvo que regresar a Londres para participar en la votación en el parlamento de su programa de gobierno. - Efe