Bruselas - El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó ayer que “sueña” con la posibilidad de que Reino Unido se quede finalmente en la Unión Europea (UE) puesto que su experiencia política le ha mostrado que los “los milagros ocurren”, pero admitió que es “realista” con respecto al Brexit. “Todavía tengo un sueño, la política sin sueños sería una pesadilla. Si tuviesen la experiencia de la parte de Europa de la que vengo sabrían que los milagros ocurren”, dijo el político, que creció en la Polonia comunista, en una rueda de prensa durante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se celebra en Bruselas.
Preguntado por sus declaraciones previas, en las que mostró su esperanza de que el Brexit fuese reversible, Tusk señaló que algunos de sus “sueños políticos” se habían hecho realidad y que “lo mejor de la política es que todo es posible”.
Tusk reconoció, no obstante, que al mismo tiempo es “realista” sobre la salida de Reino Unido de la Unión y que por ello “en primer lugar deberían comenzar las negociaciones tan efectivamente como sea posible”.
“La decisión final es también una decisión para Gran Bretaña y los ciudadanos de Reino Unido, pero los sueños aún son bonitos”, subrayó.
El tono esperanzado de Tusk, que en ocasiones anteriores ha expresado su deseo de que el Brexit no llegue a ocurrir, contrasta con el escéptico del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
“En Europa nunca tengo ilusiones porque no quiero perderlas”, dijo Juncker en la rueda de prensa preguntado sobre si compartía el sueño de Tusk. La primera ministra británica, Theresa May, que participa en la cumbre, informó a sus todavía socios durante la cena de trabajo de sus “intenciones” con respecto a la retirada del Reino Unido, después de que las negociaciones comenzasen oficialmente el lunes. “Debe quedar claro que el Consejo Europeo no es un foro para las negociaciones del Brexit, advirtió Tusk, quien añadió que “los líderes solo tomarán nota de las intenciones” de May.
Los países quieren dejar claro desde el inicio de las discusiones que es la Comisión Europea, y en particular su negociador jefe para el Brexit, Michel Barnier, quien estarán al mando de las negociaciones con Londres.
En el mismo sentido que Tusk se expresaba ayer el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, quien afirmó en la cumbre de la Unión Europea que es posible revertir el Brexit si el Reino Unido quiere dar marcha atrás y los Veintisiete lo acuerdan, aunque aclaró que se trata de una decisión “tomada por los británicos”.
Tajani dejó claro que el Brexit es una posición del Reino Unido, no de la UE, aunque explicó que “es posible” lograr una solución por la que el país británico permanezca en el club comunitario si ambas partes están de acuerdo, si bien puntualizó que sería necesario el voto unánime de los otros 27 Estados miembros. “Personalmente, no estoy en contra, si el Reino Unido quiere quedarse. Para mí sería una buena idea, pero es su decisión”, precisó el presidente de la Eurocámara en la rueda de prensa posterior a su intervención en la cumbre ante los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios.
Sigue perteneciendo a la UE Tajani indicó que el Reino Unido es aún “parte integrante” de la UE y añadió que hasta que no se decida su salida del proyecto comunitario seguirá siendo un país que tiene “derechos y deberes como todos los demás”. En cuanto a las negociaciones entre la UE y el Reino Unido, que comenzaron a inicios de semana, el presidente del Parlamento Europeo lanzó un mensaje de apoyo al trabajo del jefe negociador comunitario, el francés Michel Barnier.
“Barnier es un experto, conoce muy bien el Reino Unido y con él conseguiremos buenos resultados”, afirmó. Tajani se mostró optimista con el desarrollo de las negociaciones y advirtió de que ser miembro de la UE “no es lo mismo” que estar fuera, aunque matizó que con el Brexit el Reino Unido se irá del espacio comunitario, “pero no de Europa”.
El político italiano confió en “una buena solución” para ambas partes, por lo que pidió “cooperación” en los próximos años en materia de inmigración, terrorismo y política de defensa. Además, expresó la esperanza de que antes de finales de 2018 se acuerde “un marco para la separación”, y consideró que “luego habrá que empezar las negociaciones para el día de después de la separación”.
Tras la cena, la reunión continuó a veintisiete, ya sin Reino Unido, para abordar el inicio de las negociaciones el pasado lunes y con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre el procedimiento por el que se elegirán las nuevas sedes de la Agencia Europea del Medicamento y la Autoridad Bancaria Europea, que abandonarán Londres tras el Brexit.
A este tono conciliador también se sumaba la primera ministra británica, Theresa May, que propuso ayer a los líderes de la UE soluciones para proteger los derechos de los ciudadanos europeos que residen en el Reino Unido y explicó lo que espera que la Unión haga con los derechos de los británicos en territorio comunitario. La mandataria británica calificó de “constructivo” el inicio de las negociaciones sobre el Brexit esta semana y subrayó que la situación de los ciudadanos es una de las cuestiones que los británicos quieren resolver en una primera etapa.
Londres también quiere ver la manera de construir un acuerdo especial en el futuro con “nuestros amigos y aliados” señaló May. - Efe