Washington - El ex director del FBI James Comey aseguró ayer ante el Senado de Estados Unidos que el Gobierno del presidente Donald Trump decidió “difamarlo” cuando explicó las razones por las que había sido despedido el mes pasado. Al comienzo de una esperada audiencia frente al Comité de Inteligencia del Senado, Comey aseguró estar “sorprendido” y “confuso” sobre la decisión del mandatario de prescindir de él al frente del Buró Federal de Investigación (FBI).

Asimismo, Comey, despedido el 9 de mayo de manera fulminante por Trump, aseguró que la Administración del mandatario republicano vertió sobre él “mentiras” que siente que “el FBI haya tenido que oír”.

“La Administración eligió difamarme a mí y, de manera mucho más grave al FBI, al decir que la organización estaba sumida en el caos (...), que su personal había perdido la confianza en su líder. Esas fueron simple y llanamente mentiras”, apuntó Comey.

En el testimonio, el ex jefe del Buró aseguró que el “FBI es honesto, fuerte e independiente” y que funcionará bien con o sin él.

Este testimonio es la réplica directa del ex director del FBI, acusado por Trump de haber sumido la agencia de investigación federal en el “caos” y haber perdido la confianza de los rangos inferiores.

Esa fue la justificación de Trump para tomar una medida inusual con el despido, que sorprendió a demócratas y republicanos, y ha elevado las peticiones de investigar si el presidente cometió obstrucción a la Justicia en su gestiones.

Trump ha llegado a reconocer que, pese a que tomó en cuenta un informe del vicefiscal general, Rod Rosenstein, sobre la gestión de Comey, en su decisión de cesar el ex director pesó el papel que este jugaba en la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016 en Estados Unidos y la posible coordinación con miembros de la campaña del entonces candidato republicano.

Comey también afirmó ayer que filtró a través de un amigo el contenido de sus anotaciones sobre sus conversaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, después de que éste le amenazara en Twitter con la publicación de “cintas”. En ese mensaje, Trump aseguró: “Más le vale que no haya cintas de nuestras conversaciones antes de que él empiece a filtrar a la prensa”.

Comey explicó que documentó sus encuentros a solas con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, porque temía que después este “mintiera” sobre el contenido de sus conversaciones. “Estaba honestamente preocupado por el hecho de que él pudiera mentir sobre la naturaleza de nuestro encuentro”, dijo el ex director del FBI. “Sabía que podría llegar un día en que pudiera necesitar un registro de lo que pasó no solo para defenderme, sino para defender al FBI”, agregó ante los senadores del Comité, bajo juramento.

La portavoz adjunta de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, rechazó ayer los comentarios del ex director del FBI James Comey ante el Senado estadounidense y aseguró que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “no es un mentiroso”. Sanders insistió ante la prensa en que el magnate neoyorquino no miente, ante las afirmaciones de Comey en su audiencia de ayer en el Comité de Inteligencia de la Cámara Alta.