londres - La noche de viernes en la capital inglesa es sinónimo de diversión y juventud, aunque la de ayer quedará marcada en la memoria de muchos de esos jóvenes que recorren sus calles para dar inicio al fin de semana. Uno de ellos es Xabier Mendizabal, un estudiante vasco que lleva dos años residiendo en Londres.

“Vivo a 10 minutos del Puente de Londres. Mi zona es también un área de fiesta, parecido al entorno donde todo sucedió. A la gente que estaba por aquí les avisarían y se notaba que la tensión era general”, cuenta Mendizabal. Optó por quedarse en casa esa noche. Sin embargo, fue consciente de lo que sucedía en cada momento y vivió este segundo atentado en la ciudad con mayor tensión. “Con el de Westminster estaba en clase y no me enteré de tanto. Esta vez sí que he visto más policía y he notado más miedo”.

Xabier y su entorno conocieron minuto a minuto lo que sucedía en la zona del puente por su amiga Lorena, quien trabaja en un bar de la zona. “Lorena nos iba contando todo, y por eso también estábamos más tensos. Cada coche que veíamos lo relacionábamos con el atentado”, explica.

Además, el incidente de Vauxhall, que finalmente se demostró que no tenía ninguna conexión, acrecentó la tensión. “Vauxhall está bastante cerca de donde vivo y pensábamos que todo estaba relacionado. Teníamos miedo”, añade.

Con el nuevo día, Xabier Mendizabal destaca el ambiente tranquilo de su área: “no he visto más policía que cualquier otro día, aunque también es verdad que no me he acercado al centro”.

No obstante, tres atentados terroristas en menos de cuatro meses acaban calando hondo. Mendizabal relata que tras los atentados en Westminster y Manchester, siente respeto hacia las zonas cerradas como el metro. “Ahora utilizo más el autobús. No voy por la calle con miedo, no es que me aterrorice, pero sí que evito un poco estas aglomeraciones”, aclara.

la vida continua “Tristeza” fue el sentimiento que contó padecer Peter, británico de mediana edad, al tiempo que reveló a Efe que “sospechaba” que algo así iba ocurrir en Londres. “Sabía que iba a haber algún otro atentado”, afirmó mientras miraba pensativo y consternado el río Támesis a su paso por el Puente de Londres. Pese a ello, añadió no tener “miedo” porque, en su opinión, el terrorismo “no vencerá”.

Los turistas no han dejado de recorrer las cercanías del puente, como Lourdes, Claudia y Cristina, un grupo de amigas españolas que no se replantearon su recorrido dominical pese a lo acontecido anoche. “No dudamos en venir, incluso pensamos que hoy estaría todo más vigilado y estaríamos más seguras”, sostuvieron, aunque declararon que les “afecta” y “cambia la sonrisa” ver pasar a tanta policía por la zona.

Lo mismo le sucede a Utte, una alemana que aterrizó la misma mañana después del atentando en Londres y que dijo sentirse “muy segura” en la ciudad por, precisamente, el incremento de patrullas de Scotland Yard.