Bruselas - El presidente de EEUU, Donald Trump, pidió ayer a la OTAN que se centre en frenar el terrorismo, la inmigración y las amenazas de Rusia, al exigir a sus aliados que cumplan sus “obligaciones financieras” y eludir un compromiso explícito con el pacto de defensa común de la organización. “La Alianza del futuro debe incluir un gran foco de atención en el terrorismo y la inmigración, así como en las amenazas de Rusia y en las fronteras Este y Sur de la OTAN”, afirmó Trump en un breve discurso de apenas 10 minutos ante el resto de líderes en el marco de la cumbre de la organización, la primera a la que asiste.
Trump habló durante la inauguración de un trozo del Muro de Berlín en recuerdo al fin de una época de aislamiento y una pieza del World Trade Center de Nueva York en memoria de las víctimas de los atentados del 11-S en las instalaciones de la nueva sede de la Alianza en Bruselas. El monumento a las víctimas del 11-S es también para honrar el artículo 5 del Tratado de Washington, piedra angular del pacto de defensa común de la Alianza Atlántica que fue invocado por primera vez precisamente tras los ataques de septiembre de 2001 en EEUU, como remarcó ayer el propio Trump. El mandatario recordó a los “inocentes brutalmente asesinados” el 11-S y también a las víctimas del ataque suicida del lunes pasado en Mánchester, por las que pidió guardar un minuto de silencio.
Sin embargo, Trump eludió durante su intervención expresar un compromiso explícito con el artículo 5 del pacto de defensa común de la OTAN. “Tenemos que ser duros, fuertes y estar atentos”, urgió Trump a sus aliados al anotar que el terrorismo es “una amenaza común a toda la humanidad” y alertar, con respecto a la inmigración, que EEUU y otros países tienen a “miles y miles” de personas dentro de sus fronteras sobre las que no tienen ni idea de “quiénes son”.
23 países “todavía no pagan” Tras haber calificado a la OTAN de “obsoleta” durante su campaña electoral, Trump dijo ayer que ha querido ser “muy, muy directo” tanto con el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, como con los aliados sobre la necesidad de que todos deben “cumplir con sus obligaciones financieras”. De acuerdo con Trump, 23 de los 28 aliados “todavía no pagan lo que deberían estar pagando”, algo que “no es justo para el pueblo y los contribuyentes” de Estados Unidos ante las “muy reales y feroces amenazas” actuales. “Durante los últimos ocho años, Estados Unidos ha gastado más en defensa que todos los demás países de la OTAN juntos”, ejemplificó. Trump sostuvo que, ante los “crónicos pagos insuficientes y las crecientes amenazas”, el 2% del producto interior bruto en gasto en defensa que él exige a los aliados es “lo mínimo” para afrontar la modernización y el aumento de fuerzas que requiere la coyuntura actual. “No preguntaré ni una vez cuánto ha costado la nueva sede de la OTAN”, comentó también Trump, medio en broma medio en serio, sobre las recién inauguradas instalaciones de la Alianza en Bruselas.
Junto a un mayor gasto de los aliados en defensa, Trump llegaba a esta cumbre con otro objetivo, el de que la OTAN se integre formalmente como organización en la coalición internacional contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) que encabeza EEUU.
Esa segunda meta está lograda, puesto que Stoltenberg anticipó ayer que en la cumbre se aprobará crear una nueva célula de inteligencia antiterrorista, así como que la organización se integre como bloque en la coalición global contra el EI y proporcionarle más medios prácticos. No obstante, el secretario general dejó claro que la OTAN no volverá “a una operación de combate” como la llevada a cabo en Afganistán, que concluyó a finales de 2014. Tras su breve discurso, Trump participó en la foto de familia y enel acto de apertura formal de la cumbre, siempre con gesto serio y sin apenas entablar contacto o conversación con el resto de líderes.