LA HAYA. En un comunicado, la fuente explicó que solo en la provincia de Limburgo, donde tuvo lugar el suceso, se prevé que se presenten unos 15.000 individuos como voluntarios para someterse a la prueba.

El análisis masivo, aprobado ya por un tribunal, pretende esclarecer quién mató a Nicky Verstappen, un niño de 11 años que desapareció de un campamento de verano en agosto de 1998 y fue hallado muerto un día después.

"La tecnología no ha dejado de avanzar desde 1998. Hemos comparado las huellas y el ADN (localizado en el cuerpo de la víctima) con la base de datos nacional de ADN, que se contrasta diariamente con la de países como Alemania y Bélgica", explicó.

"Si el propio culpable no se somete a la prueba, los expertos en el laboratorio pueden comparar también con (el ADN de) su padre, hijos, hermanos o primos", agregó la Fiscalía.

En 2010, la policía exhumó el cadáver de un hombre de 85 años, en relación con el asesinato de Nicky, pero sus muestras no coincidían con los restos encontrados en el cuerpo de la víctima.

Otra prueba de ADN realizada a numerosos voluntarios en 2012 condujo a la identificación de un granjero de Frisia (noroeste) que había violado y asesinado en 1999 a la estudiante Marianne Vaatstra.