Ginebra - La oposición siria llegó ayer a la sede europea de la ONU para reunirse con el enviado especial del organismo multilateral para Siria, Staffan de Mistura, después de acusar en la víspera al presidente, Bashar al Asad, de “tener miedo” al diálogo de paz que se celebra en Ginebra. El jefe negociador de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), Naser Hariri, llegó a las 12.00 GMT junto a su delegación al Palacio de las Naciones en Ginebra, pero rehusó hacer declaraciones.

El lunes tras aterrizar en la ciudad de Calvino afirmó que “el camino a la libertad de Siria pasa por Ginebra”, después de declaraciones en sentido contrario de Al Asad. El presidente sirio dijo en una entrevista en la cadena bielorrusa ONT que “no hay nada sustancial en las reuniones de Ginebra” y que se trata de encuentros “puramente para la prensa”.

“Hemos venido a Ginebra comprometidos a negociar una solución política y es eso por lo que Asad tiene miedo a este proceso. Tiene miedo a implicarse con una agenda de transición política”, dijo Hariri en un breve comunicado.

Previamente De Mistura se reunió con la delegación del Gobierno, encabezada por el embajador sirio ante la ONU, Bashar Yafari, quien tampoco hizo declaraciones. A las 15.00 GMT y a las 16.00 GMT, respectivamente, el mediador de la ONU se reunió con otras plataformas de la oposición, los llamados grupos de Moscú y de El Cairo.

como una ‘reunión de negocios’ La estrategia de De Mistura en esta sexta ronda de negociaciones consiste en dar un tono “de reunión de negocios” o de pragmatismo a los encuentros y para ello ha organizado reuniones en salas más pequeñas, con menos participantes y más interactivas, si bien el diálogo se desarrolla aún de manera indirecta.

El enviado especial espera avanzar en uno o varios temas de la agenda acordada durante la cuarta ronda del diálogo de paz a fin de dar perspectivas de éxito a la implementación de las cuatro zonas de distensión y de seguridad en el país árabe, que se crean para salvaguardar el alto el fuego en vigor desde diciembre pasado. - Efe