Washington - El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo ayer que las relaciones de su país con Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump están “libres de ideología” y que ambos gobiernos están abiertos a negociar y cooperar en asuntos como la salida al conflicto sirio. Lavrov ofreció una rueda de prensa en la embajada rusa en Washington tras reunirse a puerta cerrada en el Despacho Oval con Trump, quien expresó, por su parte, que fue un encuentro “muy bueno” y que ambas partes quieren poner fin a la “horrible matanza” en Siria “lo antes posible”. “Todo el mundo está trabajando hacia ese final”, enfatizó Trump ante los periodistas durante una reunión en el Despacho Oval con el exsecretario de Estado Henry Kissinger, a quien recibió después de su encuentro con el ministro ruso.
Sobre la situación en Siria, Lavrov detalló en su rueda de prensa que habló con Trump del reciente acuerdo firmado entre Rusia, Irán y Turquía para establecer cuatro zonas seguras en ese país con objeto de proteger a la población civil y rebajar la tensión entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales.
Lavrov destacó que Washington y Moscú están ahora abiertos a dialogar sobre el conflicto en Siria sin “preferencias ideológicas”, algo que, a su juicio, no ocurría durante el mandato del expresidente estadounidense Barack Obama.
Por otro lado, ante las insistentes preguntas de los periodistas sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de EEUU para favorecer a Trump, Lavrov comentó que no quería hablar de asuntos “absurdos” y remarcó que el propio magnate ha dicho “públicamente” que son acusaciones “falsas”. Rusia siempre ha negado esa supuesta injerencia y contactos con la campaña electoral de Trump, algo que investiga actualmente el FBI.
La visita de Lavrov a Washington se ha producido un día después de que Trump anunciara el despido fulminante del ya exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, quien lideraba precisamente una investigación de los posibles vínculos entre la campaña electoral del magnate y el Kremlin. “¿Fue despedido? ¡Están bromeando, están bromeando!”, ironizó Lavrov. - Efe