Washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó ayer la ley presupuestaria para financiar a las agencias federales con 1,1 billones de dólares hasta que concluya el actual año fiscal en septiembre, con lo que evita un cierre parcial de las actividades del Gobierno por falta de fondos. Trump firmó “en la última hora” esa ley, según comentó en una rueda de prensa la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Sarah Sanders, sin dar más detalles.

El presidente se encuentra desde el jueves por la noche en su residencia privada de Bedminster (Nueva Jersey) y ayer no tenía actividades públicas en su agenda.

La ley presupuestaria rubricada ayer por Trump se aprobó este jueves en el Senado, un día después de haber obtenido el visto bueno de la Cámara de Representantes.

Sin esa ley, que otorga 1,1 billones de dólares a las agencias federales hasta el próximo 30 de septiembre, cuando concluye el presente año fiscal, el Gobierno hubiera tenido que paralizar parcialmente sus actividades a partir de la medianoche de ayer viernes por falta de fondos. El acuerdo bipartidista sobre el presupuesto se logró tras semanas de tensas negociaciones, ya que Trump había insistido en incluir una partida para comenzar a construir el muro en la frontera entre Estados Unidos y México, algo a lo que los demócratas se negaron.

Pese a que los fondos para el muro quedaron fuera del acuerdo, la Casa Blanca considera esta ley una victoria porque aumenta en 1.500 millones de dólares la financiación para la seguridad fronteriza y también los recursos para defensa.

La propuesta contiene también, entre otras partidas, 295 millones de dólares para ayudar a Puerto Rico en sus programas de asistencia sanitaria, y fondos para los subsidios de la ley sanitaria del expresidente Barack Obama, algo que los republicanos querían recortar.

Los Institutos Nacionales de Salud tendrán un aumento presupuestario de 2.000 millones de dólares, hasta 34.000 millones, mientras que el acuerdo protege el 99% del presupuesto de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y aumenta la financiación de energías limpias, a pesar de los intentos de Trump de hacer recortes en esas áreas.

En el balance final, los representantes demócratas se han logrado imponer en esta ley presupuestaria al defender la mayoría de sus objetivos primordiales.

No obstante, el Gobierno ha insistido en que será en verano cuando se libre la pelea por incluir las demandas de Trump en el presupuesto del próximo año fiscal, que empieza el 1 de octubre.

Trump alaba la salud universal El presidente estadounidense, Donald Trump, alabó ayer el sistema público universal de salud de Australia en un evento bilateral el mismo día en el que celebró la aprobación de un proyecto de ley que podría dejar a millones de estadounidenses sin cobertura alguna. En un encuentro en Nueva York con el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, Trump dejó a los asistentes boquiabiertos cuando aseguró: “tenemos un sistema de salud que no funciona. Ustedes (los australianos) tienen un sistema mejor que el nuestro”.

La declaración sorprendió porque el proyecto de ley, aprobado ayer en la Cámara de Representantes con el exclusivo apoyo republicano, intenta derogar y reemplazar la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama, que mediante un sistema de seguros privados había llevado al país a la mayor cobertura sanitaria de su historia. Por vez primera, el llamado Obamacare, que daba incentivos para que todo que el que se lo pudiese permitir obtuviera un seguro privado, permitió que el índice de cobertura superara el 90%.

todo lo contrario No obstante, la reforma sanitaria que Trump quiere convertir en ley dejaría a más de 24 millones de personas sin seguro, según un informe de la Oficina Presupuestaria del Congreso, un organismo independiente. Estados Unidos es el único país avanzado que no ofrece cobertura sanitaria mínima para todos sus ciudadanos y contribuyentes, a excepción de los programas de Medicare (para jubilados) y Medicaid (para bajos ingresos), que podrían también sufrir recortes con Trump. Por el contrario, Australia tiene cobertura pública universal mínima, algo similar a que el programa de Medicare en Estados Unidos cubriera a toda la ciudadanía, algo que no sucede.

La declaraciones vuelven a servir de muestra de la confusión que generan las declaraciones y acciones de Trump, quien llegó a decir que su plan sanitario sería “seguro médico para todos”, dando a entender un sistema universal que nadie duda que con la ley que se debate en el Legislativo será imposible. - Efe