PARÍS. La cifra es inferior a la registrada en 2007, cuando al mediodía, cuatro horas después de la apertura de los colegios electorales, había votado un 31,21 % de los electores y que acabó con un récord de participación, de casi el 84 % del censo electoral.

Cinco años antes, en 2002, se había marcado el récord contrario, el de la participación más baja, el 72,6 %. Entonces, al mediodía había votado apenas el 21,40 % de los franceses.

Los sondeos habían augurado para la primera vuelta de las presidenciales de hoy una abstención superior a la de las dos últimas ediciones, cercana a un tercio del electorado.

Sin embargo, la campaña ha sido muy seguida, como pone de manifiesto la elevada audiencia registrada por los debates televisados y las entrevistas de los once candidatos.

Los sondeos auguran una gran igualdad entre cuatro candidatos, la ultraderechista Marine Le Pen, el socioliberal Emmanuel Macron, el conservador François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon.

Los dos más votados en la primera vuelta pasarán a la segunda, que tendrá lugar el próximo día 7 de mayo.