washington - El juez Wendell Griffen, del tribunal del condado de Pulaski, en Arkansas, ha emitido una orden por la que prohíbe el uso de los suministros estatales de bromuro de vecuronio, uno de los tres componentes del fármaco que se utiliza para llevar a cabo las ejecuciones por inyección letal en ese Estado. Con esta decisión, el magistrado bloqueó el ajusticiamiento de siete condenados a muerte, ejecuciones previstas entre el 17 y el 27 de abril y que se preveía llevar a cabo contrarreloj, antes de que caducara otro de los fármacos implicados en la inyección letal.
Cuatro empresas farmacéuticas plantearon públicamente sus preocupaciones sobre cómo el departamento de Correcionales del Estado ha estado adquiriendo los fármacos necesarios para elaborar la inyección letal conformada por un anestésico (midazolam), un agente paralizante (bromuro de vecuronio) y cloruro de potasio, que es el componente que finalmente provoca que se detenga el corazón y cause la muerte.
Además, el suministro de midazolam de que dispone Arkansas caduca este mes y se ha empleado en un buen número de ejecuciones por inyección letal. Sus críticos argumentan que es un sedante, no un anestésico, y por lo tanto no anula completamente el dolor que sienten los condenados. Efe