Brasilia - Las investigaciones por supuesta corrupción contra ocho ministros brasileños y decenas de legisladores de 14 partidos abrieron ayer otra fase de la aguda crisis política de Brasil y acorralaron al Gobierno de Michel Temer. El apocalipsis político que muchos esperaban con la cooperación judicial pactada por 77 exdirectivos del grupo Odebrecht comenzó la noche del martes con la decisión del Supremo, apoyada en esos testimonios, de investigar a un centenar de políticos, una cifra que aún es parcial y pudiera aumentar en las próximas semanas.

Además de 8 ministros y decenas de parlamentarios, en la lista de sospechosos están 12 de los 27 gobernadores del país y los cinco expresidentes brasileños vivos: José Sarney, Fernando Collor de Mello, Henrique Cardoso, Lula da Silva y Dilma Rousseff. - Efe