mostar - Uno de los episodios más simbólicos de la guerra en la ex Yugoslavia fue la destrucción, en 1993, del Puente Viejo de Mostar, una obra maestra de la artesanía otomana del siglo XVI, a manos de la artillería croata. El incidente supuso el fin de los siglos de convivencia entre comunidades religiosas en la localidad.
La historia de Mostar es la historia de su puente que durante siglos unió la vida musulmana y católica de la ciudad. Cuando estalló la guerra de Bosnia los habitantes de Mostar, en su gran mayoría bosnios musulmanes y bosnios croatas, unieron sus fuerzas para luchar contra los bosnios serbios (de religión ortodoxa) que apoyaban la idea de una Gran Serbia, recordando el poder de la Yugoslavia unida. Lograron su objetivo y los bosnios serbios fueron expulsados de Mostar.
Fue entonces cuando ocurrió algo inesperado: bosnios croatas y bosnios musulmanes, que habían convivido en paz durante siglos y luchado de la mano, comenzaron una guerra civil para conseguir la supremacía de la ciudad.
El puente, que fue símbolo inequívoco de la convivencia pacifica y de la armonía entre oriente y occidente durante cientos de años, fue bombardeado por la milicia croata el 9 de noviembre de 1993.
Cuando terminó la guerra, en 1995, comenzaron las labores de reconstrucción del puente (supervisadas por la Unesco) con sus piedras originales, rescatadas del río. En 2004, el puente fue inaugurado de nuevo, y un año más tarde se le consideró Patrimonio de la Humanidad, junto con el casco antiguo de la ciudad. - DNA