Lucca - Los ministros de Exteriores del G7 apoyaron ayer en su reunión en Italia fomentar una solución “política y no militar” en Siria con la participación de Rusia y rechazaron una propuesta británica de nuevas sanciones contra Moscú. El jefe de la diplomacia italiana, Angelino Alfano, quien presidió la reunión del G7 en la ciudad toscana de Lucca, consideró que “no existe una solución puramente militar al conflicto de Siria”, sino una política que garantice la aprobación de “una nueva Constitución y un proceso político” que culmine en la celebración de elecciones en el país.
En relación con las sanciones contra Moscú que habían sido defendidas por el titular británico de Exteriores, Boris Johnson, Alfano subrayó que “ahora mismo no hay consenso” y opinó que “es más productivo tratar de comprometer a Rusia a través del diálogo”. Estas fueron las conclusiones principales incluidas en la declaración conjunta de 30 páginas que se firmó al término de una reunión de dos días en Lucca.
A la cita asistieron el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson; los ministros de Asuntos Exteriores de Italia, Angelino Alfano; de Alemania, Sigmar Gabriel; de Francia, Jean-Marc Ayrault; del Reino Unido, Boris Johnson; de Japón, Fumio Kishida, y de Canadá, Chrystia Freeland, y la alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, la italiana Federica Mogherini. En el documento, los ministros y representantes del G7 condenan la violencia en Siria, donde desde el inicio de la guerra en 2011 han muerto más de 320.000 personas, según cálculos conservadores, y más de 12 millones han abandonado sus hogares. Y hacen un llamamiento “a todas las partes, en particular al régimen del presidente sirio Bachar al Asad y a sus defensores, incluidos Rusia e Irán”, para que permitan la asistencia humanitaria “a la gente que la necesita”.
Ataque de EEUU sobre Siria La crisis en Siria fue una de las prioridades incluidas en la agenda de estos días, después del ataque químico del 4 de abril del que Occidente responsabiliza al régimen de Asad y que fue respondido por Estados Unidos con el bombardeo con misiles de crucero Tomahawk de una base siria. Por ello, esta cuestión también fue analizada ayer por los ministros del G7 en una reunión extraordinaria convocada a primera hora de la mañana local con sus homólogos de Turquía, Emiratos Árabes, Arabia Saudí, Jordania y Catar. Pero, además, los países del G7 están preocupados por el incondicional apoyo del Kremlin a Siria y, por ello, coinciden en la necesidad de aunar esfuerzos y negociar con Rusia para que “se convierta en un socio de cooperación”.
“Necesitamos dialogar con Rusia, evitando aislarla y también alentando a Putin para que ponga fin al apoyo” al régimen del presidente sirio, porque Moscú “tiene toda la fuerza para presionar a Asad para que decrete el alto el fuego”, dijo Angelino Alfano.