MADRID. Al menos 1.032 personas fueron ejecutadas en 2016, cerca de un 37% menos que en 2015, según un informe publicado por la organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI).
La organización detalló ayer que 23 países llevaron a cabo ejecuciones durante el año pasado, una lista que encabezan China, Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán, y en la que Estados Unidos no figura en los cinco primeros puestos por primera vez desde 2006. China sigue siendo el país que más ajusticiamientos lleva a cabo, y la lista excluye las miles de ejecuciones que se cree que habría llevado a cabo y de las que no hay confirmación oficial.
Excluyendo al gigante asiático, el 87% de las ejecuciones a nivel mundial tuvieron lugar en los otros cuatro países que encabezan la lista.
En esta ocasión, Estados Unidos ha caído hasta el séptimo lugar -las 20 ejecuciones en el país durante el año pasado fue la cifra más baja desde 1991-, por detrás de Egipto.
El número de países que llevó a cabo ejecuciones en 2016 ha continuado en descenso desde hace 20 años, en comparación con los 40 países que ajusticiaron a presos en 1997.
El año pasado, Bielorrusia, Botsuana, Nigeria y las autoridades de Palestina retomaron las ejecuciones, mientras que Chad, Emiratos Árabes Unidos (EAU), India, Jordania y Omán -que ejecutaron a presos en 2015- no informaron sobre ajusticiamientos en 2016.
Asimismo, AI recordó que Benín y Nauru abolieron la pena de muerte para todos los crímenes, lo que han hecho un total de 104 países hasta la fecha. En total, 141 son abolicionistas según sus leyes o en la práctica.
A ello hay que sumar la conmutación o el perdón concedidos a 60 condenados a muerte en 28 países: Bangladesh (cuatro), China (cinco), Ghana (uno), Kuwait (cinco), Mauritania (uno), Nigeria (32), Sudán (nueve), Taiwán (uno) y Vietnam (dos).
Por contra, AI cifró en 3.117 el número de personas condenadas a muerte en 2016, sentencias que fueron emitidas por tribunales de 55 países y que suponen un “incremento significativo” respecto a 2015. El año anterior se emitieron un total de 1.998 condenas en 61 países.
De esta forma, los aumentos fueron “considerables” en doce países, si bien en el caso de Tailandia fue debido a que las autoridades dieron a la ONG “información detallada” acerca de las condenas.
Al término de 2016 había cerca de 18.450 condenadas a muerte a nivel mundial, mientras que “en muchos países donde hubo condenas a muerte o ejecuciones, los procedimientos judiciales no cumplían las normas internacionales sobre juicios justos”. En este sentido, AI subrayó que “en algunos casos, tal incumplimiento supuso la obtención de confesiones mediante tortura y otros malos tratos”, citando los casos de Arabia Saudí, Bahréin, China, Corea del Norte, Irak e Irán.
regiones De la misma manera, indicó que Irán ejecutó durante 2016 al menos a dos personas menores de edad en el momento en que cometieron el delito por el que fueron condenados.
El número de ejecuciones en países de Oriente Próximo y Norte de África descendió un 28% respecto a 2015, de 1.996 en ese año a las 856 del año anterior.
En este caso, Irán fue responsable del 66% de las ejecuciones en la región, a pesar de que el número de ajusticiamientos en el país disminuyó un 42 por ciento -de 977 a 657- con respecto a 2015.
Por su parte, Estados Unidos repitió por octavo año consecutivo como único país de América en llevar a cabo ejecuciones, si bien la cifra es la mitad que en 2007 y un tercio que la de 1997. Asimismo, el número de condenas a muerte dictadas en el país norteamericano se redujo de 52 en 2015 a 32 en 2016, lo que supone un 38%, siendo la cifra más baja registrada desde 1973.
En el caso de Asia y Oceanía, durante 2016 fueron llevadas a cabo 130 ejecuciones en once países, un descenso drástico respecto a las 367 llevadas a cabo en doce países durante el año anterior.
La reducción de los ajusticiamientos se debió principalmente a un descenso del 73% de las ejecuciones en Pakistán, si bien AI ha recalcado que las cifras en esta región no incluye las llevadas a cabo en China.
África Subsahariana registró un descenso del número de ejecuciones, si bien el número de condenas a muerte aumentó en un 145%, según los datos de AI. La ONG destacó el caso de Nigeria, donde las sentencias a muerte aumentaron de 171 a 527 en este periodo de tiempo, situando al país sólo por detrás de China. - Efe/E.P.