Caracas - El Parlamento venezolano, controlado por la oposición, anunció ayer que comenzará mañana el proceso para destituir de sus cargos a los magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que, asegura, perpetraron un “golpe de estado”. “Esos magistrados que dieron un golpe de estado del que no pueden quedar impunes”, afirmó el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, el opositor Freddy Guevara, desde el Palacio Federal Legislativo, y anunció que la Cámara iniciará el proceso de destitución de los juristas del máximo tribunal.

Los opositores insistirán en el relevo de los juristas que dirigen la Justicia venezolana pese a que el TSJ suprimió el sábado algunas partes de las dos polémicas sentencias con las que asumía las competencias del Parlamento y delimitaba la inmunidad parlamentaria. Guevara llamó a sus partidarios a demostrar que no van a “obedecer a esta tiranía”.

El parlamentario, además, aprovechó la ocasión para aplaudir la posición de la fiscal general, Luisa Ortega, que calificó la decisión del Supremo como una “ruptura del orden constitucional”. Guevara no dejó claro cuál es el objetivo o el alcance del acto del Parlamento contra los magistrados que integran la Sala Constitucional, dado que la Cámara venezolana está en “desacato” desde hace más de un año y sus actos son “nulos” y, por tanto, inválidos.

Con anterioridad, el presidente del Parlamento, Julio Borges, había acusado a los magistrados en una entrevista televisiva de haber cometido delitos de “lesa humanidad” y aseguró que la justicia venezolana y la del mundo irá contra quienes atentaron contra los derechos de los ciudadanos de su país. El expresidente del Legislativo, el también opositor Henry Ramos Allup, aseguró ayer en un mensaje en la red social Twitter que acudirán a los respectivos tribunales disciplinarios para que “se revoque título y expulsen miembros” de la “sala inconstitucional”.

Para ello, Guevara, convocó a sus partidarios a acompañar a los diputados mañana en el proceso para remover de sus cargos a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que, aseguró, perpetraron un “golpe de estado”. Guevara reafirmó este llamamiento a toda la sociedad a “organizar y movilizar a todo el país para lograr la destitución de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que cometieron este golpe de estado, rompieron el orden constitucional y siguen atentando en contra del pueblo”. El Parlamento ya intentó a principios de 2016 la destitución de varios de esos mismos magistrados por considerar que fueron nombrados por el chavismo de forma irregular, sin embargo, no logró materializar la salida de los juristas.

Horas antes de conocer las intenciones del Parlamento, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que el fin del choque institucional ocasionado por la sentencia de la Justicia que despojó de sus funciones al Parlamento, y la posición de la Fiscalía ante esta, fue superado “exitosamente” gracias a su rápida actuación. “Enfrentamos una situación compleja, y yo puedo decir que en pocas horas, activando los mecanismos de la Constitución, fue superada exitosamente la controversia que existió entre dos poderes”, dijo durante un acto militar en la costera ciudad de La Guaira.

Continúan las protestas Sin embargo, en Venezuela continúan las protestas. El presidente del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, llamó ayer a “rebelarse” ante al Gobierno que preside Nicolás Maduro y en contra del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), porque están, dijo, “violando” la Constitución del país. Como respuesta, cientos de ciudadanos venezolanos se concentraron ayer en la Plaza de Callao para protestar contra el gobierno de Nicolás Maduro y pidieron al presidente de Venezuela que convoque elecciones en el país.

“Abajo cadenas”, “abajo la dictadura” o “ante la dictadura, rebeldía cívica” son algunos de los lemas de las pancartas que portaban los manifestantes, que recibieron el apoyo de representantes políticos. “Están yendo contra los derechos humanos de los venezolanos y ustedes saben que esos crímenes no prescriben; hoy se sienten poderosos, pero mañana, pasado mañana, o luego la justicia en Venezuela o en el mundo irá contra quienes atentaron contra los derechos de los venezolanos”, sentenció Borges.

Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA) decidirá esta semana si apuesta por iniciar el proceso de la Carta Democrática para presionar al Gobierno venezolano a respetar la separación de poderes, fijar un calendario electoral y liberar a los políticos presos. Para hoy está convocada una sesión del Consejo Permanente en la que, además de una dura resolución, podría votarse la convocatoria de una reunión de cancilleres para evaluar si ha llegado el momento de iniciar el proceso de la Carta, que va desde las gestiones diplomáticas hasta la suspensión. Fuentes diplomáticas explicaron que se ha acordado que sean los cancilleres, y no los embajadores en la OEA, los que voten la aplicación de la Carta a Venezuela. - Efe