sidney - La comisión oficial que investiga los abusos sexuales a menores en Australia reveló ayer la denuncia de más de mil casos en la iglesia anglicana, un mes después de hacerse eco de más de 4.000 en la Iglesia católica. Un informe entregado a la comisión mostró que un 75% de las 1.082 víctimas eran varones y su edad media era de once años, aunque los más jóvenes tenían poco más de siete, según las denuncias que estos presentaron entre 1980 y 2015. “Hemos visto sus rostros, oído sus voces, no solamente el dolor del abuso que sufrieron como niños, sino el daño que les hicimos después cuando ya adultos buscaron justicia y consuelo y los apartamos”, dijo ante la comisión la secretaria general del sínodo general de la iglesia anglicana australiana, Anne Hywood. “No creímos a aquellos que denunciaron y tratamos de silenciarlos (...) Nos preocupó más la reputación de la iglesia que aquellos que fueron dañados”, añadió.
La admisión siguió a la presentación del informe ante la comisión creada en 2012 para investigar la respuesta institucional a la pederastia y que ayer comenzó en Sidney la última serie de audiencias centrada en los casos que ocurrieron dentro de la iglesia anglicana. Los agresores identificados son 569, de los cuales 247 eran clérigos ordenados, 285 laicos y otros 37 de estatus desconocido, según el informe, en el que se señala que el 94% de los violadores eran varones. La abogada consejera de la comisión, Gail Furness, advirtió que el número de casos podría ser mayor ya que “muchos de los sobrevivientes afrontan barreras que les impiden denunciar los abusos externamente o ante las instituciones donde ocurrieron estos abusos”. - Efe