La Haya - El líder de la ultraderecha holandesa, Geert Wilders, volvió ayer a protagonizar un rifirrafe xenófobo con un diputado de origen turco, mientras continúa sin aparecer en actos públicos por motivos de seguridad y ve cómo su partido pierde ventaja en las encuestas a dos semanas de las elecciones generales.
A través de su cuenta en la red social Twitter, donde Wilders sigue activo, el líder del xenófobo y antimusulmán Partido de la Libertad (PVV) pidió al diputado holandés de origen turco Tunahan Kuzu que abandone el país “y no vuelva nunca”, a lo que el aludido le respondió ayer que su programa político recuerda a “la historia de los años 30”, al pedir “el cierre de las mezquitas”. “Esta es nuestra tierra señor Kuzu, no su tierra. Turquía es su tierra. Váyase rápido y no vuelva nunca”, escribió Wilders en un tuit con un enlace a unas declaraciones del diputado en las que le comparaba con Adolf Hitler.
En un encuentro con la cadena pública NOS, Kuzu se reafirmó ayer en sus palabras, justificando que había hecho “un paralelismo” entre el programa político de Wilders, que pide cerrar mezquitas y prohibir el Corán, con el del líder nazi de los años 30, que exigía “prohibir la Torá (libro sagrado judío) y cerrar las sinagogas”, aseguró. - Efe