Seúl/Bangkok - Corea del Norte responsabilizó ayer a Malasia por la muerte de Kim Jong-nam, hermano del líder norcoreano, Kim Jong-un, mientras que las autoridades malasias han pedido ayuda a la Interpol para localizar a cuatro sospechosos norcoreanos. “La mayor responsabilidad de la muerte recae en el Gobierno de Malasia, ya que el ciudadano norcoreano murió en su territorio”, señaló en un comunicado la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA, en el primer pronunciamiento de los medios de Pyongyang sobre el suceso.
La KCNA no cita en ningún momento el nombre de Kim Jong-nam, al que se refiere como “un ciudadano de la República Popular Democrática de Corea (RPDC, nombre oficial de Corea del Norte) en posesión de un pasaporte diplomático”.
La agencia acusa a Kuala Lumpur de haberse confabulado con “el fraude conspiratorio iniciado por las autoridades surcoreanas”, a las que critica por iniciar los “rumores” del envenenamiento de Jong-nam. También afirma que el Gobierno malasio ha actuado contra el derecho internacional y la “ética y la moralidad humanas” al realizar la autopsia sin la autorización de Pyongyang.
El hermano mayor de Kim Jong-un fue supuestamente envenenado por dos mujeres en el aeropuerto de Kuala Lumpur. - Efe