Ginebra - Más de la mitad de la delegación de la oposición siria que negocia a partir de hoy el fin de la guerra civil con el Gobierno de Damasco está compuesta por representantes de grupos armados, dijo ayer el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura. “Según tengo entendido, la oposición ha ampliado la participación de los grupos armados y éstos representan más del 50% de la delegación (negociadora)”, comentó De Mistura. “Los que luchan y mueren (en el campo de batalla) quieren negociar y el presidente (de Siria, Bachar) Al Asad ha dicho también que quiere negociar con quienes lo combaten”, agregó el diplomático sueco en una comparecencia ante la prensa.
De Mistura advirtió ayer de que serán numerosos los intentos de hacer descarrilar las negociaciones de paz para Siria. En este sentido alertó de que podrían producirse actos de provocación, acusaciones mutuas y gestos agresivos con los que se intentará que alguna de las partes abandone el proceso negociador. “Reducir cualquier tipo de provocación, por cualquiera de las partes, permitirá que estas conversaciones entre sirios no se vean afectadas por la ruptura que buscarán aquellos que intentan boicotearlas”, advirtió De Mistura en rueda de prensa. A Ginebra han llegado decenas de representantes de medios de prensa de todo el mundo, con la expectativa de que esta nueva ronda de negociaciones ponga fin, de una vez por todas, a una guerra que dura ya seis años, con 400.000 muertos, el éxodo de más de cinco millones de sirios y el desplazamiento forzado de la mitad de la población restante.
De Mistura se dirigió a los periodistas para pedirles que “no se dejen sorprender por las declaraciones retóricas, agresivas o humillantes porque es parte de lo que podemos esperar”.
“Tampoco se dejen impresionar con entrevistas en las que unos dicen que unos son malos y ésos dicen que los otros son todavía peores. Nosotros debemos concentrarnos en los temas sustantivos”, continuó. Como el caso más reciente de esos intentos por boicotear los esfuerzos diplomáticos para que la paz retorne a Siria, De Mistura mencionó el ataque este martes contra un convoy que intentaba llevar ayuda humanitaria a la localidad de Al-Waer, en la provincia de Homs. “Este es el tipo de actos con los que se intenta boicotear el alto el fuego”, dijo, en referencia a la tregua que rige en la mayor parte del país -con excepción de combates que se centran en el zona rural de Damasco- desde finales de diciembre.
Boicot Ese cese de hostilidades fue logrado con la intermediación de Rusia e Irán, que son los principales aliados de Damasco; y de Turquía, que ha apoyado de manera significativa a la oposición yihadista en los últimos años. Como muestra de su compromiso con esta nueva ronda de negociaciones, Rusia anunció ayer en un reunión con otros países implicados en el conflicto sirio que ha pedido al Gobierno de Damasco que detenga cualquier operación militar área en las zonas cubiertas por el alto el fuego.
Ello mientras duran las negociaciones de paz, a las que no se ha dado un plazo determinado, aunque De Mistura adelantó que no espera que en los próximos días se alcancen progresos cruciales, sino que ésta sea la primera de varias rondas negociadoras.
Para que los esfuerzos en el terreno militar sean equilibrados, el mediador indicó que los grupos armados deberían hacer un gesto similar y “evitar cualquier tipo de provocación” que pueda llevarlos al fracaso. La mayor parte de los participantes en las negociaciones ya se encuentran en Ginebra. El resto llega hoy, cuando De Mistura prevé iniciar las consultas diplomáticas con ambas partes.
Lo que aún no está definido es si las negociaciones serán directas o indirectas, como ocurrió en las tres rondas realizadas el año pasado. - Efe