Washington - El presidente estadounidense, Donald Trump, criticó ayer en Twitter al senador demócrata Richard Blumenthal, quien aseguró que el candidato de la Casa Blanca al Tribunal Supremo, el juez Neil Gorsuch, estaba “descorazonado” por los ataques del mandatario a la Justicia. Como ya es costumbre en el nuevo Gobierno de EEUU, Trump utilizó Twitter para responder a la polémica levantada la noche anterior: “El senador Richard Blumenthal, que nunca combatió en Vietnam, pese a decir durante año que lo hizo (gran mentira). ¿Ahora tergiversa lo que el juez Gorsuch le dijo?”.
La polémica se originó el pasado fin de semana, con los ataques del presidente en Twitter contra el juez federal de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito James Robart por haber ordenado detener partes clave de la orden ejecutiva de Trump que suspendía el programa de refugiados y la emisión de visados para ciudadanos de siete países de mayoría musulmana e historial terrorista. “La opinión de este supuesto juez, que básicamente arrebata la posibilidad de hacer cumplir las leyes de nuestro país, es ridícula y será anulada”, tuiteó Trump.
Blumenthal mantuvo el miércoles por la noche una reunión con el candidato de Trump para ocupar el asiento vacante del Tribunal Supremo, previa a su proceso de confirmación en la Cámara Alta. El senador posteriormente reveló que le había pedido opinión sobre los ataques de Trump a la Justicia y Gorsuch le había dicho que esos comentarios del presidente eran “descorazonadores” y “desmoralizadores”.
Pero Trump insistió ayer, tras reunirse con senadores demócratas y republicanos para precisamente discutir la nominación de Gorsuch, que Blumenthal había malinterpretado las declaraciones de su aspirante al Supremo. “Sus comentarios fueron malinterpretados y lo que debe hacer es preguntar al senador Blumenthal sobre su pasado en Vietnam, que no existe”, reiteró el presidente al ser preguntado por los medios sobre la polémica del ataque al senador. Sin embargo, el senador republicano Ben Sasse corroboró ayer la versión de Blumenthal y dijo que Gorsuch criticó “de forma apasionada” los ataques de Trump contra el juez federal. “El juez Gorsuch y yo hablamos de eso y francamente, se apasionó mucho sobre el tema”, dijo Sasse ayer en la cadena MSNBC, momentos después de que Trump arremetiese contra Blumenthal. “Le pregunté por la calificación sobre los jueces de Trump, porque no tenemos supuestos jueces o supuestos presidentes o supuestos senadores, y Gorsuch se emocionó sobre el asunto y dijo que cualquier ataque contra los que para él son sus hermanos o hermanas de toga es un ataque contra todos los jueces”, dijo Sasse.
A pesar de esos comentarios, la Casa Blanca aseguró que es “indiscutible que el presidente respeta la rama judicial y sus decisiones”.
Pero no fue el único charco que se metió ayer el polémico presidente, ya que también acusó al influyente senador republicano John McCain de “alentar al enemigo” con sus críticas a la reciente operación de las fuerzas especiales contra Al Qaeda en Yemen, que dejó víctimas civiles y militares. “El senador McCain no debería hablar sobre el éxito o fallo de la misión a los medios. Eso solo sirve para alentar al enemigo. Ha estado perdiendo tanto tiempo que ya no sabe cómo ganar”, arremetió Trump en su ya habitual bronca matinal en la citada red social.
Trump dijo que el secretario de Defensa, el general retirado James Mattis, calificó la misión de las fuerzas especiales de finales de enero como un éxito, pues cumplió con los objetivos marcados. John McCain, presidente del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado y excandidato presidencial republicano ante Obama, aseguró en un comunicado que, “aunque muchos de los objetivos en la reciente operación de Yemen se cumplieron”, no describiría una operación en la que se pierden vidas de soldados estadounidenses “como un éxito”.
Contra “los cárteles criminales” En otro orden de cosas, Donald Trump también firmó ayer una orden ejecutiva para acabar con los “cárteles criminales” del narcotráfico y otros grupos de crimen organizado “que se han extendido por todo el país”. El presidente firmó además otras dos acciones ejecutivas, una destinada a crear “un grupo de trabajo para reducir el crimen violento” en Estados Unidos y otra en la que pide a su equipo que elabore un “plan para detener los crímenes violentos contra los agentes que aplican la ley”. “Voy a firmar tres acciones ejecutivas diseñadas para restaurar la seguridad en Estados Unidos”, dijo Trump.
La primera de ellas pide “al Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional que tomen todas las acciones necesarias y legales para romper la estructura de los cárteles criminales que se han extendido por todo el país y que están destruyendo la sangre de nuestros jóvenes”, aseguró. Al firmar la orden unos minutos después, Trump especificó que iba dirigida contra “las organizaciones criminales transnacionales”, como las procedentes de México, aunque no llegó a citar al país vecino.
El consumo de heroína y las muertes relacionadas con ello se han disparado en los últimos años en Estados Unidos, especialmente entre la comunidad blanca de clase media, y Trump prometió durante su campaña luchar contra esa “epidemia” mediante la mano dura a la inmigración y el tráfico de drogas que entran al país por la frontera sur. “Una nueva era de justicia comienza, y comienza ahora mismo”, sentenció ayer Trump al firmar sus acciones ejecutivas, en la que quiso que ese mensaje quedara bien claro “a los miembros de bandas criminales y los narcotraficantes”. - Efe