Washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió ayer que está siendo “duro” y lo seguirá siendo en sus conversaciones telefónicas con otros líderes internacionales, ya que, a su juicio, el resto de países “se han aprovechado” hasta ahora del suyo y “eso no va a ocurrir más”. “Cuando oigan sobre las duras llamadas telefónicas que estoy teniendo, no se preocupen”, comentó Trump durante su intervención en el Desayuno Nacional de Oración, un acto que mezcla política y religión, y que se celebra tradicionalmente en Washington el primer jueves de febrero. “Son duras, tenemos que ser duros. Es hora de que seamos un poco duros”, subrayó Trump al anotar que hasta ahora “prácticamente todas las naciones del mundo se han aprovechado” de Estados Unidos y prometió que “eso no va a ocurrir más”. Trump no mencionó específicamente a qué llamadas se refería, pero en las últimas horas se han filtrado detalles controvertidos sobre sus recientes conversaciones telefónicas con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull.
De acuerdo con The Washington Post, durante la conversación con Turnbull, Trump cargó contra el acuerdo del expresidente estadounidense Barack Obama para acoger a 1.250 refugiados que Australia tiene internados en centros en Nauru y la isla Papú de Manus, al que calificó como “el peor” jamás hecho.
peor que putin Además, según el Post, Trump contó a Turnbull que había hablado ese día con otros cuatro mandatarios, incluido el presidente ruso, Vladimir Putin, y que “esta es la peor llamada de lejos”, y colgó el teléfono a los 25 minutos, cuando estaba previsto que hablaran durante una hora.
Sin hacer mención a la conversación con Turnbull, Trump mencionó en su cuenta personal de Twitter el compromiso de Obama de acoger refugiados que están detenidos ahora en Australia.
“¿Podéis creerlo? La Administración Obama acordó traer a cientos de inmigrantes ilegales de Australia. ¿Por qué? ¡Estudiaré este estúpido pacto!”, señaló el presidente estadounidense. Sus palabras fueron criticadas rápidamente en la red social, donde muchos usuarios le han recordado que quienes están retenidos en los centros en las islas de Manus y Nauru son “refugiados” que requieren protección y no “inmigrantes ilegales”.
En cuanto a la llamada con Peña Nieto, celebrada el pasado viernes, en ella, y según varias versiones periodísticas, Trump supuestamente amenazó a su homólogo mexicano con enviar tropas a su país para combatir a los “bad hombres”. El Gobierno de México ha desmentido categóricamente los reportes sobre esas supuestas humillaciones y amenazas de Trump.- Efe