París - Una veintena de diputados socialistas anunciaron ayer que no tienen intención de apoyar la campaña electoral de su nuevo líder, Benoît Hamon, al considerar que su programa no reúne las condiciones para cerrar filas en torno a él. Bajo el título Reivindicamos nuestro derecho a retirarnos, publicaron un artículo en el diario Le Monde y firmado por Christophe Caresche, cercano al ex primer ministro Manuel Valls, derrotado en las primarias, y por Gilles Savary, todos ellos pertenecientes a los Reformadores.

Ese grupo integra en la Asamblea Nacional y en el Senado desde 2013 a entre 50 y 80 parlamentarios “que han apoyado fielmente el proceso de reforma emprendido por el presidente”, François Hollande, para “modernizar Francia y proteger su modelo social”. El texto lo suscriben de forma directa 20 parlamentarios de los Reformadores, y en él reconocen que la victoria de Hamon en las primarias fue “clara, legítima e incontestable”. Pese todo, subrayan que las divisiones en el seno del Partido Socialista son más profundas que nunca y hay una fisura real “entre dos sensibilidades ideológicamente distantes”. “Somos socialistas y tenemos la intención de seguir siéndolo”, que dicen verse frente a un dilema “inédito”, el de defender un proyecto presidencial “concebido como la antítesis de una acción de mandato”. Representantes del ala derecha del partido aseguran no poder sentirse vinculados a un proyecto que desprecia “el valor del trabajo”, y no creen que el futuro de la izquierda en las presidenciales pueda pasar por una “izquierda radicalizada”. - Efe