Berlín - La Policía de Berlín detuvo ayer a un ciudadano tunecino sospechoso de haber mantenido contactos con el presunto autor del atentado del pasado día 19 contra un mercadillo navideño de la capital alemana, en el que murieron doce personas. Según informó la Fiscalía Federal, los investigadores dieron con este sospechoso, de 40 años, tras descubrir su número en el móvil del tunecino Anis Amri, que la policía descubrió en el camión con que el terrorista irrumpió en el mercadillo navideño.

“Las investigaciones posteriores apuntaron que podría estar involucrado en el ataque”, aseguró la Fiscalía Federal. Según el semanario Focus, Amri estuvo enviando mensajes de texto y fotos, presuntamente a otros radicales, hasta diez minutos antes del atentado. Entre los receptores de estas comunicaciones está el tunecino detenido ayer, añade ese medio.

Además, las fuerzas de seguridad alemanas siguen investigando el pasado en el país de Amri, quien llegó en julio de 2015, solicitó asilo y luego vivió entre los estados federados de Berlín y Renania del Norte-Westfalia. Un portavoz del Ministerio de Justicia alemán reconoció ayer que se está comprobando si el presunto terrorista residió temporalmente en Karlsruhe, en el centro del país, como publicó ayer el periódico Badische Neuste Nachrichten.

Amri cayó abatido por la Policía italiana en Milán cuatro días después del atentado, después de que en un control rutinario se le requiriese la documentación y él hiriera con su pistola a uno de los agentes. Según las informaciones en curso, el presunto autor del atentado viajó tras su atentado a través de Holanda a Francia y, finalmente, a Italia.

Colonia Por otro lado, las autoridades alemanas redoblaron ayer los dispositivos de seguridad ante la próxima Nochevieja, en un intento por impedir abusos sexistas masivos como los registrados hace un año en Colonia (oeste) y bajo el impacto del atentado terrorista de la semana pasada en Berlín. “Todo el mundo tiene que poder festejar, con la debida libertad y seguridad”, apuntó ayer la alcaldesa colonesa, Henriette Reker, para añadir que la población no debe dejarse intimidar “ni por la delincuencia común ni por el terrorismo”. - Efe