madrid - Con el naufragio en las últimas horas de dos botes con cien personas a bordo en las costas de Sicilia, el número total de inmigrantes fallecidos en las aguas del Mediterráneo en 2016 ha alcanzado los 5.000, lo que supone un incremento del 25% respecto al año pasado, una cifra récord desde el inicio de la última crisis de refugiados, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Las autoridades italianas informaron ayer que dos botes hinchables se hundieron durante la noche del jueves entre la costa libia y la italiana. Se estima que en la primera embarcación viajaban entre 120 y 180 personas, entre las que había muchas mujeres y niños. La Guardia Costera de Italia sólo pudo rescatar con vida a 63 personas. En la otra barcaza viajaban alrededor de 120 personas, de las cuales fueron rescatadas 80.

Este año han muerto de media 14 personas al día en el Mediterráneo, la peor cifra jamás registrada, según alertan OIM y ACNUR. En 2015, año en el que más de 1,5 millones de personas llegaron a las costas europeas, perdieron la vida 3.771 migrantes, 2.000 menos que este año. Esta cifra supone un repunte de casi un 25% respecto del año anterior, según ambas organizaciones de la ONU.

Las principales causas del drástico aumento de muertes en el Mediterráneo se deben en su mayor parte a que las embarcaciones utilizadas por los traficantes de personas son cada vez de peor calidad. Por otro lado, este año el tiempo en alta mar ha sido especialmente inestable y las mafias que estafan a los migrantes cada vez utilizan rutas marítimas menos seguras. - E.P.