París - Manuel Valls, quien ha dimitido como primer ministro de Francia por su candidatura a las elecciones presidenciales, cedió ayer sus poderes a su sucesor, Bernard Cazeneuve, en una ceremonia en la que aseguró que se marcha “con la conciencia tranquila”. “Ser primer ministro y candidato era imposible. Por eso, me voy, pero me voy con la conciencia tranquila de lo he hecho y también me quedo tranquilo porque sé que vienes tú, un hombre de Estado, y los franceses podrán contar con tu vocación política, humana”, dijo Valls. En un acto solemne en el palacete parisino de Matignon, sede de la jefatura del Gobierno, Valls y Cazeneuve escenificaron un significativo relevo político cuando quedan apenas cinco meses para las elecciones presidenciales de 2017. El político de origen español (nació en Barcelona en 1962) recordó los momentos duros que han vivido juntos en el Ejecutivo, especialmente la oleada de atentados yihadistas, que se cobró 230 víctimas mortales desde enero de 2015, y afirmó que afrontar esos desafíos les ha servido para estrechar su relación. “Eres un amigo, un hermano. En política es raro encontrar hombres de tu calidad humana”, concluyó Valls, quien peleará en las primarias de la izquierda para ser candidato en los comicios presidenciales de 2017, después de ocupar el puesto de primer ministro durante 32 meses, desde abril de 2014.
Cazeneuve, que vuelve a suceder a Valls tras sustituirle en abril de 2014 como titular de Interior, resaltó la “amistad” que les une y destacó que “proteger al país contra la amenaza terrorista” seguirá siendo prioritario en su Gobierno.
“Proteger, avanzar, preparar el futuro: esto es lo que intentaré hacer, dando continuidad a lo que tú (Valls) has hecho”, señaló.
A pesar de que tiene por delante apenas cinco meses de servicio, Cazeneuve dijo que “cada día es importante porque cada día cuenta” y recordó que otras de sus prioridades será “la protección” del “modelo social”.
Bernard Cazeneuve, el nuevo primer ministro francés, ve recompensado con ese cargo su lealtad al presidente, François Hollande, y su labor como titular de Interior en dos años en los que el país ha quedado marcado por el terrorismo yihadista. El hasta ahora “primer policía” de Francia, nacido el 2 de junio de 1963 en Senlis, al norte de París, se ha impuesto sin estridencias como uno de los hombres clave de este quinquenio, propulsado por los numerosos frentes abiertos en materia terrorista y de inmigración.
El cambio de Valls por Cazeneuve no ha sido el único que ha decidido el presidente del país, François Hollande.
Bruno Le Roux, que hasta ahora era jefe de los diputados socialistas, se convierte en ministro de Interior del nuevo Gobierno en sustitución del propio Cazeneuve.
El Elíseo presentó otras dos novedades: la designación de André Vallini como secretario de Estado de Relaciones con el Parlamento y de Jean-Marie Le Guen como secretario de Estado del Desarrollo Internacional, dentro del Ministerio de Exteriores. - Efe