París - El presidente de Francia, el socialista François Hollande, informó ayer de que no se presentará como candidato la reelección en los comicios de abril y mayo de 2017. Hollande, de 62 años, hizo este anuncio en una declaración en el Elíseo y se convierte así en el primer presidente francés de la V República que renuncia a una reelección. “Soy consciente de los riesgos que conllevaría mi candidatura, que no reúne todos los consensos. He decidido no ser candidato a la elección presidencial, he decidido no renovar mi mandato”, dijo en una declaración televisiva de diez minutos.

El todavía jefe de Estado repasó los desafíos que afronta el país, desde el populismo de ultraderecha hasta el terrorismo yihadista, y defendió su gestión en aspectos como el combate al desempleo, el medioambiente o la defensa de las libertades.

el presidente más impopular “Os lo digo francamente. El peligro mayor es el proteccionismo, es el cerrarse en sí mismo. Ese será el mayor desastre para los franceses”, señaló el mandatario, uno de los más impopulares de las últimas décadas.

Tampoco le pareció el mejor el proyecto que defiende el candidato conservador François Fillon, elegido en primarias el pasado domingo.

Pero Hollande aseguró que, por encima de su ambición, sitúa el interés del país. “La experiencia me ha aportado la humildad necesaria en mi labor”, afirmó el presidente.

Su anuncio coincidió con el primer día en el que se podía presentar las candidaturas para las primarias de la izquierda, a las que se ha postulado ya el exministro de Economía Arnaud Montebourg, representante del ala más izquierdista del Partido Socialista.

Todas las encuestas auguraban malos resultados electorales al presidente Hollande, por detrás del aspirante del centroderecha Fillon, de la ultraderechista Marine Le Pen y de dos candidatos del ámbito de la izquierda, el moderado Emmanuel Macron y el radical Jean-Luc Mélenchon.

La retirada de Hollande puede hacer que aparezcan nuevos candidatos a las primarias socialistas, que aparecen ahora mucho más abiertas, incluso para Manuel Valls al que el partido le exigía su dimisión si se iba a enfrentar al presidente. Una condición que ya no debe cumplir. - Efe