GINEBRA. En 2015 hubo 6.461 víctimas de minas antipersonales, armas de racimo o artefactos improvisados que se activan cuando son tocados por una persona, frente a las 3.665 registradas en 2014, un incremento debido al mayor uso en los conflictos activos de Libia, Siria, Ucrania y el Yemen.

El dato de 2015 representa un récord de muertos y heridos que supera el alcanzado en 2006.

La convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción, también conocida como el Tratado de Ottawa, fue firmada en 1997 y entró en vigor en 1999.

La última adhesión, la de Omán, en 2014, aumentó hasta 162 los países que son Estados parte.

En la tercera conferencia de revisión del tratado sobre la prohibición de minas, celebrada en junio de 2014 en Maputo, los Estados firmantes acordaron lograr un mundo libre de minas antipersonal para el año 2025.

Sin embargo, el año pasado aún se registraron víctimas de esas minas en 56 países, 37 de ellos firmantes de la convención.

La gran mayoría de las víctimas (78 por ciento) eran civiles y el 38 por ciento de ellas eran niños.

El 60 por ciento de las víctimas ocurrieron en el territorio de algún Estado firmante del Tratado de Ottawa.

De octubre de 2015 a octubre de 2016, según el informe, no se detectó el uso de estos artefactos por parte de las fuerzas armadas de ningún Estado parte.

Sin embargo, se ha podido comprobar que las fuerzas gubernamentales de Corea del Norte, Myanmar (Birmania) y Siria -ninguno firmante de la convención- han seguido usando este tipo de armamento.

Asimismo, en el último año, grupos armados no estatales han usado minas terrestres en diez países: Afganistán, Colombia, Irak, Libia, Myanmar, Pakistán, Siria, Ucrania y el Yemen.

Además, la ONG ha recibido denuncias del uso de minas, pero no ha podido comprobar si son verdaderas, en Camerún, Chad, Níger, Filipinas y Túnez (Estados parte) y en Irán y Arabia Saudí (no firmantes).

En lo que se refiere a la contaminación de terrenos, en octubre 2016 había 64 Estados o áreas con remanentes de este tipo de armas, lo que representa un incremento respecto a 2015.

En el último año, se limpiaron 171 kilómetros cuadrados de zonas contaminadas con minas, un retroceso respecto a los 201 de 2014.

Se estima que hay "contaminación masiva de minas" en Afganistán, Angola, Azerbaiyán, Bosnia y Herzegovina, Camboya, Chad, Croacia, Irak, Tailandia, Turquía y en el Sahara occidental.

Con respecto al acopio de minas, en 2015 se destruyeron 2,1 millones, aunque el informe recuerda que cuatro Estados miembros poseen más de 7 millones de minas que aún deben ser destruidas: Ucrania (5,4 millones), Bielorrusia, Grecia y Omán.

Además, el informe refleja que 31 de los 35 países que no forman parte de la convención tienen minas almacenadas, que calcula en unos 50 millones.

Aún existen 11 Estados que se reservan el derecho a producir minas terrestres -China, Corea del Norte, Corea del Sur, Cuba, la India, Irán, Myanmar, Pakistán, Rusia, Singapur y Vietnam- según la ONG, que cree que los que producen activamente son la India, Myanmar, Pakistán y Corea del Sur.

Asimismo, se sabe que grupos armados no estatales presentes en Afganistán, Colombia, Irak, Myanmar, Nigeria, Pakistán, Somalia y Siria producen minas y artefactos similares.