Erbil - Las fuerzas iraquíes comenzaron ayer a atacar la zona de Al Shura, situada a 40 kilómetros al sur de Mosul y considerada la principal línea defensiva del grupo Estado Islámico (EI) en el frente meridional de la ofensiva contra Mosul, mientras la ONU alerta del secuestro masivo de civiles por el EI. Asimismo, agentes de la Policía de Nínive empezaron a desplegarse en Al Hamdaniya, al este de Mosul, como parte de un plan para sustituir a los militares que irrumpieron en las poblaciones del frente oriental, en una jornada en la que al menos 72 yihadistas perdieron la vida.
El responsable político de la zona de Al Shura, Jaled Yaru, dijo que la artillería de las fuerzas de combate de la Policía Federal ha comenzado a disparar sus cañones contra Al Shura, que ha sido blanco de intensos bombardeos aéreos en los últimos días. Según Yaru, este ataque de la artillería precederá al asalto terrestre contra el núcleo urbano, que el responsable considera que se producirá pronto.
Yaru destacó que Al Shura es el principal punto defensivo del frente meridional de la batalla de Mosul, que comenzó el pasado día 17, y calificó su caída como fundamental para continuar el avance hacia la ciudad. El político indicó que, en los días previos, las fuerzas de seguridad iraquíes lograron aislar la población del resto de la región para facilitar su asalto. El frente sur de Mosul es el que se encuentra más alejado del principal bastión yihadista, ya que las fuerzas iraquíes y kurdas se han acercado a entre cinco y diez kilómetros en algunas zonas al este y norte de la capital de Nínive.
Esta ofensiva coincide con la denuncia efectuada por la ONU de que cerca de 8.000 familias han sido secuestradas y conducidas por hombres armados del EI desde zonas periféricas hacia Mosul para intentar disuadir al Ejército iraquí de que ataque sus posiciones. “Se trata de una cobarde estrategia para hacer inmunes ciertas zonas de las operaciones militares”, declaró la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.
Las familias secuestradas provenían de cuatro áreas distintas en las afueras de Mosul, donde se encuentran más de un millón de civiles y que está sometida desde hace doce días a una gran una ofensiva militar de las fuerzas iraquíes. - Efe