Moscú - Los planes de Estados Unidos de lanzar un ciberataque contra Rusia en represalia por la presunta intromisión rusa en la campaña presidencial estadounidense es “jugar con fuego”, advirtió ayer Andrei Krustkij, enviado especial del presidente ruso, Vladímir Putin. “¿Estados Unidos se prepara para una guerra cibernética y nos quiere intimidar? Es una ingenuidad e irresponsabilidad de su parte. Están tratando de jugar con fuego, pero pueden quemar la casa”, dijo Krustkij en declaraciones a la agencia Interfax.

La cadena de televisión estadounidense NBC informó el viernes -citando fuentes de los servicios de inteligencia estadounidenses-, de que la CIA tiene la tarea de presentar opciones a la Casa Blanca para una operación “clandestina” y de amplio alcance cibernético contra el Kremlin.

Exfuncionarios de inteligencia agregaron además que la CIA habría reunido ya documentos que podrían exponer al presidente ruso, Vladímir Putin. “Ninguna acción contra Rusia quedará impune”, enfatizó Krutskij, embajador especial para asuntos de cooperación internacional en materia de seguridad informática.

Señaló que Estados Unidos, en lugar de rebajar la tensión y llegar a acuerdos para que no se produzcan estas situaciones, intenta intimidar a Rusia. “Esto es descaro, grosería y estupidez”, agrego el alto cargo.

Estados Unidos ha acusado oficialmente a Rusia de los ataques que, entre otras cosas, facilitaron la publicación de 20.000 correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC) por parte de WikiLeaks. El presidente estadounidense, Barack Obama, tiene disponibles una serie de respuestas, y considerará una respuesta que sea proporcional”, aunque es “improbable que la haga pública antes de llevarla a cabo”, dijo esta semana el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, acusó a Rusia el pasado julio del ciberataque cometido contra el DNC (secretariado del Partido Demócrata), que desveló estrategias de ese comité para debilitar al senador Bernie Sanders durante las elecciones primarias. - Efe