Bilbao - Reino Unido ha sido el país invitado estos días de Intergune 2016, que se ha desarrollado en el BEC. Allí, el embajador británico, Simon Manley, ha destacado las estrechas relaciones económicas entre su país y Euskadi, a pesar de su futuro inmediato fuera de la Unión Europea.

La primera ministra británica, Theresa May, ha puesto abril de 2017 como límite para notificar a Bruselas el ‘Brexit’, el paso necesario para comenzar las negociaciones. ¿Por qué esa fecha?

-Theresa May anunció el fin de semana en la conferencia del partido que vamos a invocar el artículo 50 antes de acabar el mes de marzo de 2017. Hay mucho trabajo todavía por delante antes de llegar ahí, no teníamos un plan B el 24 de junio (un día después del referéndum) y ahora tenemos un nuevo gobierno. Es importante entender que no se trata solo de un cambio de unos ministros, es un cambio de gobierno, con una nueva primera ministra que tiene sus propias ideas, sus propias ambiciones para el país.

Entonces, ¿es para dar tiempo al nuevo Gobierno a estudiar un enfoque de cara a las negociaciones?

-Eso es.

Se habla estos días de la intención de May de negociar un ‘Brexit’ duro. ¿Cómo es la relación que quiere Londres con la UE?

-Vamos a tener una relación británica con la UE. Somos la segunda economía de Europa, junto con Francia somos la potencia militar y diplomática más importante y creo que tenemos que lograr un acuerdo que sea del interés de todos.

El Partido Conservador estaba dividido sobre el referéndum. ¿Hay ahora más unidad?

-Como es normal en política, unos ministros, unos diputados, tienen ideas diferentes. Pero el pueblo británico votó a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea en el ejercicio democrático más importante de nuestra historia y creo que ahora mismo en el Partido Conservador y en el Gobierno el consenso es claro: no hay otra opción que respetar la opinión de nuestro pueblo, porque no vamos a celebrar un segundo, tercer o cuarto referéndum. Es importante que trabajemos con confianza en la fortaleza de nuestra economía y nuestra ambición como país. Somos el mismo país de siempre de cara al exterior, con grandes aspiraciones en el mundo, abierto al comercio, a la inversión extranjera.

¿Cómo quieren que sea la futura relación económica y comercial entre el Reino Unido y la UE?

-Lo más fuerte posible. Sabemos que nuestro pasado y nuestro futuro está en nuestro éxito comercial. Creemos fundamentalmente en el poder del comercio, no solamente en la importancia positiva de las exportaciones, también de las importaciones, que una economía abierta al mundo es una economía más competitiva, una economía más rica con un nivel de bienestar más alto. Tenemos un déficit comercial con los otros países de la Unión Europea y por eso es del interés de todos alcanzar un acuerdo que permita el intercambio más libre posible de los bienes y servicios entre los países de la UE.

¿Temen que el inicio de las negociaciones afecte a la economía británica?

-Creo que vamos a pasar por momentos de incertidumbre, no sabemos el acuerdo que vamos a lograr. Por eso vamos a trabajar como gobierno para dar la mayor confianza posible al sector empresarial. Esta mañana nos hemos reunido en el BEC con empresarios y expertos en sectores como energía, transporte o automoción. Tenemos una economía fuerte, este año la economía británica es la economía del G7 que más va a crecer, más que Estados Unidos, según el FMI. Esta fortaleza se ve si analizamos los diferentes sectores de los que hemos hablado esta mañana. El sector de la energía es un sector vibrante, estamos invirtiendo en el futuro de nuestra energía, en renovables, en el sector nuclear. El sector del ferrocarril es fuerte porque estamos de nuevo invirtiendo en el futuro de la infraestructura británica, sea en aeropuertos, sea en el transporte del ferrocarril. Vamos a pasar por momentos de incertidumbre, pero en el fondo es una economía fuerte, porque ofrecemos un entorno proempresarial. Es por eso que tengo confianza en el futuro de la economía.

¿Cómo a afectar el ‘Brexit’ a las relaciones del Reino Unido con Euskadi?

-Espero que no afecte, tenemos una relación de muy largo plazo, del siglo XV, tenemos inversores potentes vascos en nuestra economía. Hemos hablado esta mañana de la presencia que van a tener las empresas vascas en la economía británica, que va a ser muy importante, y tenemos un nivel de cooperación con el Gobierno vasco que es importante. Tenemos acuerdos entre el Gobierno de Irlanda del Norte y Escocia con el Gobierno Vasco. Valoramos la relación que tenemos. La semana pasada hablamos con el Gobierno Vasco de nuestras experiencias a nivel de biofarma, pero también a nivel del sistema de salud, cómo podemos compartir más esas experiencias. Hace unos meses firmamos un acuerdo de cooperación y colaboración entre Teknalia y nuestro centro de investigación y desarrollo en el sector de energía marina y bélica. Esperamos que los siguientes años podamos reforzar la relación empresarial e institucional.

Pero algún cambio habrá. No habrá libre circulación y va a depender del acuerdo que alcancen en cuestión de economía, comercio, etc.

-En estos momentos no sabemos cómo va a ser el acuerdo final. Aunque sea fuera de la Unión Europea, las relaciones bilaterales que tenemos, sea a nivel nacional con España o regional con Euskadi son más importantes que nunca. El referéndum no ha cambiado lo potencial. Si miramos a los desafíos en el sector de salud, son los mismos y tenemos el mismo potencial: compartir nuestras experiencias y colaborar para encontrar soluciones.

¿Y los ciudadanos vascos que trabajan en el Reino Unido? ¿Cómo tienen pensado plantear el acuerdo migratorio con la Unión Europea?

-Estamos muy orgullosos de la contribución de los trabajadores vascos y españoles en nuestra economía en tantos sectores, sector de salud, sector empresa, las empresas vascas en el país, pero creo que un mensaje del referéndum es que el Gobierno debe tener un control más importante del flujo migratorio y que el Gobierno tiene que intentar también asegurar que hay más británicos cualificados para estar en puestos que en estos momentos son ocupados por otros europeos u otros extranjeros. Pero vamos a intentar que los vascos y otros españoles que están en nuestro país estudiando o trabajando puedan quedarse. Depende un poco de la negociación.

Eso va a ser clave.

-Esperemos que haya un acuerdo que esté en el interés de los vascos y otros españoles que están en estos momentos trabajando y estudiando en nuestro país, y también en el interés de los 300.000 británicos que viven en España.

Escocia se ha manifestado a favor de convocar otro referéndum, porque con la salida del Reino Unido de la UE, la situación ha cambiado radicalmente. ¿Están abiertos a negociarlo?

-Lo más importante en estos momentos es que nuestro nuevo Gobierno británico consulta con todas las partes del Reino Unido, incluso el Gobierno escocés. La primera visita de Theresa May fue a Edimburgo para reunirse con Nicola Sturgeon. Vamos a trabajar, a estudiar las opciones y vamos a negociar en el interés del país. El Reino Unido votó el 23 de junio, votó a favor de la salida de la UE, el Reino Unido va a negociar con la UE y esperemos alcanzar un acuerdo que sea del interés para todos los británicos. Yo creo que estamos en la misma situación que el 18 de septiembre de 2014, estamos mejor juntos, somos más fuertes, más prósperos, tenemos una gran historia como país, una historia renovada con la devolución de poderes y esperamos que esta historia de éxito de nuestro país siga siendo en los años que viene.

Descartado entonces, ¿no?

-Sí.