Caracas - La manifestación opositora convocada para el jueves, denominada por sus promotores “la toma de Caracas”, prevé la concentración en la capital venezolana de los antichavistas en una movilización masiva para presionar a las autoridades electorales a fijar una fecha para el referendo para revocar el mandato de Maduro. El Ejecutivo venezolano, sin embargo, ha denunciado que los opositores pretenden atentar contra la estabilidad del Gobierno y ha hecho varios registros y averiguaciones ante supuestos planes violentos.

El hipotético plan intenta, según los oficialistas, repetir las acciones del fallido golpe de estado de 2002, que sacó brevemente del poder al antecesor de Maduro, del cual el chavismo, al igual que ahora, ha responsabilizado a EEUU.

En ese contexto, el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol, aseguró ayer que los cuerpos policiales del país esperan actos violentos durante la manifestación opositora prevista para el jueves para apoyar el referendo para revocar el mandato del presidente, Nicolás Maduro.

“De acuerdo con información de inteligencia que se está procesando debidamente, y se está actuando con nuestra inteligencia, se presumen actos de violencia y de desestabilización”, dijo el ministro en declaraciones difundidas por la estatal VTV.

El ministro ordenó establecer “todos los dispositivos que sean necesarios para garantizar la paz del pueblo” y aseguró que en los cuerpos policiales venezolanos hay funcionarios entrenados y equipados para atender “cualquier evento que lleve a una alteración grave del orden público”. El responsable de Interior y Justicia reiteró el derecho de los ciudadanos a manifestar pacíficamente y sin armas este 1 de septiembre, pero aclaró que cualquier persona que ese día cubra su rostro u obstaculice el libre tránsito perderá el derecho constitucional a la protesta.

La alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó hace semanas esta protesta y asegura que será pacífica, pero el oficialismo ha reiterado que el objetivo de esta movilización es de insurrección contra el Gobierno del presidente Maduro.

Mientras, el parlamento venezolano, de contundente mayoría opositora al Ejecutivo, aprobó ayer un acuerdo en el que rechaza la “persecución” política que, según ellos, ha emprendido el Gobierno del presidente Nicolás Maduro contra varios dirigentes opositores y ciudadanos comunes. - Efe