Washington - El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, mostró ayer su “arrepentimiento” por algunas de las cosas que ha dicho “en caliente” durante la campaña electoral, especialmente aquellas que han causado “dolor personal”.
El magnate, cuyas salidas de tono se cuentan por decenas pero que casi nunca rectifica o se disculpa, hizo estas sorprendentes declaraciones durante un acto en Carolina del Norte, el primero después de reestructurar este jueves a su equipo de campaña. “A veces, en caliente y hablando sobre una multitud de temas, uno no escoge las palabras acertadas o dice algo equivocado. Yo he hecho esto, y lo crean o no me arrepiento de ello, particularmente cuando ha podido causar dolor personal”, dijo el magnate neoyorquino.
Recordó que “hay demasiado en juego” para los republicanos en las elecciones como para “consumirse” con este tipo de polémicas. Además, justificó su temperamento, criticado por muchos de sus compañeros de partido, en que “no es un político” de carrera, sino alguien “que ha dedicado toda su vida a hacer negocios”. “Nunca he querido aprender ese idioma (el de los políticos), y nunca he sido políticamente correcto. Toma demasiado tiempo”, añadió el candidato republicano.
Trump se dio a conocer como aspirante presidencial con un discurso en el que acusó a los inmigrantes mexicanos de “violadores”, “criminales” y “traficantes de droga”, y durante los siguientes meses pasó por encima de sus rivales republicanos con continuos ataques personales hasta lograr la nominación. Muchos esperaban que después de ser proclamado oficialmente candidato, Trump moderaría sus modales, pero lejos de eso, ha protagonizado un espiral de polémicas que lo ha hundido en las encuestas.
Una de las más sonadas fue su llamado a los partidarios de las armas a hacer algo para impedir que su rival, la demócrata Hillary Clinton, llegue a la Casa Blanca, aunque su enfrentamiento con los Khan, los padres de un soldado estadounidense y musulmán muerto en la guerra de Irak, fue la que más críticas le causó.
Concretamente, ayer, Trump publicó su primer anuncio televisivo para las elecciones generales con una crítica a las políticas de inmigración de su rival demócrata, Hillary Clinton, y una advertencia sobre el “amañado” sistema electoral estadounidense. “En los Estados Unidos de Hillary Clinton, el sistema permanece amañado contra los estadounidenses”, dice el narrador de la alocución, que se emitirá desde ayer en cuatro estados del país: Florida, Carolina del Norte, Pensilvania y Ohio. “Los Estados Unidos de Donald Trump son seguros. Los terroristas y criminales se mantendrán fuera. La frontera será segura, nuestras familias estarán seguras”, insiste en el vídeo.
dimite manafort Paul Manafort, el jefe de campaña de Donald Trump, presentó ayer su dimisión, dos días después de que el magnate neoyorquino remodelara su equipo para la recta final de la campaña.
“Esta mañana Paul Manafort me ha ofrecido su dimisión, y yo la ha aceptado”, dijo Trump en un comunicado, en el que agradeció el “gran trabajo” realizado por su jefe de campaña durante el proceso de primarias y la convención republicana. La dimisión se produjo unos días después de que el periódico The New York Times publicara que Manafort recibió durante un periodo de seis años casi 13 millones de dólares procedentes de un partido prorruso en Ucrania.
Dos días más tarde, Trump reestructuró el equipo y puso al frente a Stephen Bannon, directivo de un medio conservador conocido por defender su estilo provocador, y a Kellyanne Conway, hasta ese momento asesora y analista de encuestas de la candidatura. El Times publicó que esos pagos a Manafort, entre 2007 y 2012, aparecen en unos libros de contabilidad secretos del Partido de las Regiones del derrocado presidente ucraniano Víktor Yanukóvich que están siendo investigados por la Oficina Anticorrupción en Kiev.
Manafort se unió a la campaña en marzo, tres meses antes de la dimisión del hasta entonces responsable, Corey Lewandowski, por sus relaciones “hostiles” con la prensa y el malestar de algunos miembros del Comité Nacional Republicano. - Efe