hannover - El presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, rebosaron ayer sintonía en Alemania al promover el acuerdo comercial entre EEUU y la UE, pero también en sus posiciones con respecto a Siria, Ucrania, Rusia y la crisis de los refugiados.

Obama se mostró convencido de que es posible cerrar las negociaciones del acuerdo comercial para finales de este año, el último de su mandato, aunque no su ratificación, y alertó de que si no se aprovecha esta ventana de oportunidad el tratado podría quedar en el aire durante años.

“El tiempo no está de nuestra parte”, aseguró el presidente, quien indicó que las “transiciones” políticas que van a vivir ambas partes del acuerdo -en relación a las elecciones en EEUU este año y a los comicios en Francia y Alemania el que viene- podrían ralentizar las negociaciones.

Merkel, por su parte, se mostró convencida de que “todavía podemos lograr un gran éxito en este año”, en referencia a la llamada Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones (TTIP), que no dudó que promoverá el crecimiento y la creación de empleo.

El presidente de EEUU, que reconoció que los acuerdos comerciales generan “grandes emociones”, afirmó que un tratado de estas características aporta, de manera indiscutible, crecimiento económico y empleo, también para los países del sur de Europa.

Los dos incidieron en que el TTIP ayudará a elevar los estándares de protección del consumidor, así como los laborales y los medioambientales, frente a las crecientes críticas en este sentido a ambos lados del Atlántico, algo que quedó patente el sábado con decenas de miles de manifestantes contra el acuerdo en las calles de Hannover.

Obama, que reconoció que algunos acuerdos de libre comercio en el pasado han provocado desigualdades, aseguró que la respuesta a la globalización no puede ser detener el comercio, que hay que “aprender del pasado” y fomentar intercambios con “altos estándares”.

En esta línea, la canciller abogó por estrechar la colaboración entre Europa y EEUU más allá del comercio y afrontar conjuntamente los retos actuales a nivel internacional.

Los dos líderes coincidieron en respaldar las conversaciones del Gobierno sirio con la oposición moderada en Ginebra y se mostraron preocupados por las violaciones crecientes del cese de hostilidades acordado en Siria a instancias de EEUU y Rusia.

En cuanto a Ucrania, ambos aplaudieron la formación de un nuevo Gobierno en Kiev y le animaron a implementar las reformas políticas, económicas y energéticas necesarias. Obama y Merkel subrayaron también su defensa de los principios de integridad territorial y soberanía nacional de Ucrania, en referencia a la anexión rusa de Crimea y el conflicto armado en el Donbas, y afirmaron que las sanciones a Moscú sólo se levantarán si se implementan “completamente los acuerdos de Minsk”.

El presidente de EEUU consideró además que es preciso que los países de la OTAN aumenten su presupuesto de defensa ante la postura “agresiva” de Rusia y abogó por “mantener una Alianza fuerte” que lance una “señal” a Moscú y que esté preparada para “evitar lo peor”. Asimismo, condenó las últimas “provocaciones” de Corea del Norte, que ha vuelto a realizar pruebas con misiles, y dijo que Washington sólo negociaría con Pyongyang si se compromete a abandonar su programa nuclear.

refugiados En este contexto de sintonía, Obama aprovechó para alabar la postura de la canciller en la crisis de los refugiados, por defender políticas no especialmente populares, al asegurar que Merkel estaba “en el lado correcto de la historia”. Comentó que en el mundo actual es “muy difícil” construir muros y que quizá la canciller adoptó esta postura porque ella misma estuvo “tras un muro”, en referencia al de Berlín, ya que hasta su caída, Merkel vivió en la Alemania oriental. “Estoy muy orgulloso de eso”, dijo Obama.

Irak. Obama avanza que el G7 está preparando un paquete de asistencia económica para Irak, con el objetivo de contribuir a su estabilización. Abordó con Merkel los “desafíos en materia de seguridad” que afronta Irak.

Siria. El presidente de EEUU rechaza la posibilidad de crear una zona de seguridad en el norte de Siria por cuestiones “prácticas”, porque implicaría tomar militarmente gran parte del país.

Este de Europa. Obama desplegará tropas en el este de Europa y pide a los miembros de la OTAN que aumenten sus presupuestos de defensa.