Bakú - Azerbaiyán puso ayer en máxima alerta a su ejército en previsión de un ataque contra la capital del enclave de Nagorno Karabaj, Stepanakert, si las tropas armenias siguen bombardeando su territorio. “El ministro de Defensa (Zakir Gasanov) ha ordenado a todas las unidades, incluido los destacamentos de artillería, que estén preparados para asestar demoledores ataques con armamento pesado contra Jankendi (Stepanakert) y otras ciudades azerbaiyanas ocupadas”, señala la nota oficial. El ejército azerbaiyano lanzará dicho ataque “si en un plazo breve de tiempo el enemigo no cesa sus bombardeos contra las áreas pobladas”. “Armenia obliga a Azerbaiyán a tomar medidas. La parte azerbaiyana conmina de nuevo a Armenia a no utilizar la fuerza contra la población civil”, agrega. Bakú acusó a Ereván de “compensar sus pérdidas en la línea de separación con el Karabaj con los ataques contra zonas pobladas” de Azerbaiyán. En respuesta, el ministerio de Defensa armenio aseguró que en caso de que el ejército azerbaiyano ataque Stepanakert, “la respuesta de la parte armenia será aún más contundente”. “¡Que lo intenten!”, replicó Artsrun Ovanisián, portavoz de Defensa armenio, quien dijo que Ereván había informado a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) sobre los agresivos planes de Bakú.
El presidente armenio, Serge Sargsián, propuso ayer el cese de las hostilidades por el control del enclave, aunque condicionado a que todos los bandos regresen a sus posiciones iniciales. De lo contrario, advirtió, “una mayor escalada de las acciones militares puede acarrear consecuencias imprevisibles e irreversibles, incluido una guerra a gran escala”, en cuyo caso amenazó con reconocer la independencia del Karabaj. En respuesta, la cancillería azerbaiyana aseguró que está dispuesta a aceptar un alto el fuego, pero antes las tropas armenias deben abandonar el Karabaj y la integridad territorial del país debe ser restablecida en virtud de las resoluciones de la ONU.
se recrudecen los combates Los combates entre armenios y azerbaiyanos se han recrudecido en las últimas horas en la frontera del enclave de Nagorno Karabaj, según informaron ayer fuentes militares de ambos bandos en conflicto. “En las últimas horas como resultado de las acciones de respuesta del Ejército azerbaiyano fueron eliminados hasta 170 soldados y destruidos doce blindados del enemigo”, informó el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán en un comunicado.
Según la fuente oficial, las tropas armenias y de armenios karabajíes cayeron presas del pánico y abandonaron sus armas y pertrechos al verse superadas por las unidades azerbaiyanas. Mientras, el Ejército azerbaiyano habría sufrido numerosas bajas al intentar romper las líneas karabajíes, cuyas milicias habrían destruido cinco tanques T-90, con lo que ascenderían a 25 los abatidos desde el estallido el sábado de las acciones militares.
La autoproclamada república de Nagorno Karabaj, que tiene menos de 200.000 habitantes, en su gran mayoría armenios, acusa a Azerbaiyán de incumplir su propio anuncio unilateral de cese del fuego. Al margen de la guerra de propaganda, en la que habrían muerto varios cientos de soldados en ambos bandos, Azerbaiyán únicamente ha admitido hasta ahora 12 bajas en sus filas, mientras Armenia cifra en 18 el saldo mortal. - Efe