Además de conmover y generar alarma en los ciudadanos de toda Europa y de otros muchos países, los atentados de Bruselas han activado las alertas antiterroristas y provocado un aumento de las medidas de seguridad en aeropuertos, estaciones ferroviarias y de metro, centros urbanos, lugares públicos y centros de reunión de todo el mundo. Con despliegues de policías y fuerzas de seguridad más o menos visibles, según los casos, la mayor parte de los países europeos, así como Estados Unidos, han elevado sus niveles de alerta para prevenir cualquier acto terrorista y han tomado medidas adicionales a las que ya se vienen aplicando desde que la amenaza yihadista es una realidad. En algunos lugares se evalúa la conveniencia de suspender actos de asistencia multitudinaria y de adoptar medidas adicionales en el control de personas. - DNA
