Túnez - Al menos 53 personas, entre ellas 35 supuestos yihadistas, murieron ayer en la ciudad meridional tunecina de Ben Guerdan, limítrofe con Libia, en un ataque contra un cuartel y comisaría que, para los expertos, supone un cambio sustancial de la estrategia de los fanáticos en Túnez.
El incidente armado, el segundo de estas características en Ben Guerdan en los últimos seis días, estalló en la madrugada y continuaba abierto al caer la noche, ya que las fuerzas de Seguridad todavía buscan extremistas presuntamente huidos.
Responsables militares explicaron que los atacantes entraron a través de la vecina frontera con Libia a bordo de vehículos todoterreno y con armas de medio calibre, como lanzagranadas RPG.
En el tiroteo, entablado en un barrio en el que se concentran la mayoría de los edificios de Seguridad, murieron 35 yihadistas y otras 18 personas, entre ellas varios soldados, guardias nacionales, seguridad privada y agentes de aduanas.
También perecieron siete civiles, entre ellos una niña de doce años, confirmaron fuentes médicas. “Es un ataque sin precedentes, planeado y organizado. Su objetivo probablemente era tomar el control de esa zona para declarar un nuevo emirato. La mayor parte de los tunecinos están ahora en guerra contra la barbarie”, afirmó el presidente de Túnez, Beyi Caid Essebsi.
También indicó que “Túnez apoyó hasta ahora a Libia como podía, aunque ahora quizás llegó el momento de aplicar medidas drásticas y radicales para acabar con el flujo que amenaza al país”.
“El ataque es un cambio de estrategia claro de los yihadistas que se esperaba desde hace tiempo. Había señales de que pretendían traer la situación libia aquí”, explicó el experto tunecino en yihadismo, el periodista Basel Forjeman.
acción espectacular “No está solo relacionado con el bombardeo norteamericano (de hace dos semanas en la ciudad libia de Sabratah, en el que murieron 50 radicales, en su mayoría tunecinos) si no con la presión a las células en el país, que ha aumentado en las últimas semanas”, opinó. A su juicio los yihadistas “buscaban desde hace tiempo una acción espectacular en Túnez, es decir, desatar el pánico y advertir al gobierno”.
Hasta la fecha, ningún grupo ha asumido la autoría del ataque, pero las redes sociales vinculadas con diferentes grupos yihadistas y en particular con la rama libia de la organización Estado Islámico ya han felicitado a sus autores.
El miércoles, cuando cinco presuntos extremistas fueron abatidos en Ben Guerdan tras entrar de formar similar desde Libia y atrincherarse en un casa, las autoridades tunecinas ya acusaron a esta rama. Testigos informaron entonces de que otros cinco presuntos yihadistas habían logrado huir en dirección a las amplias áreas de desierto que componen la porosa frontera entre Libia, Túnez y Argelia.
“La pregunta ahora es cómo es posible que puedan entrar tan fácil y de qué han servido las medidas adoptadas por las autoridades tunecinas meses atrás”, se preguntaba un responsable de Inteligencia de una embajada europea. “Evidentemente existe un gran problema en todo el área sur, y en particular de Ben Guerdan, que amenaza a Túnez pero también al resto de los países de la región, en particular Argelia que tiene mucho petróleo”, agregó. - Efe