londres - El Partido Laborista británico propuso ayer un sistema fiscal “agresivo” contra los bancos y las multinacionales para combatir la austeridad, que consideró “no una necesidad económica, sino una elección política”. Así lo explicó el portavoz de Economía del partido, John McDonnell, quien en el congreso anual de la formación, que se celebra hasta el miércoles en Brighton (sur de Inglaterra), aseguró que los laboristas son ahora “el único partido contra la austeridad” e invitó a los votantes escoceses que han apoyado el independentismo a que “vuelvan a casa”. El nuevo liderazgo laborista, encabezado por Jeremy Corbyn, supone una amenaza para el Partido Nacionalista Escocés (SNP) de Nicola Sturgeon, que intentará revalidar su mayoría absoluta en las elecciones autonómicas del próximo mayo.
En tono serio y firme, McDonnell prometió que un gobierno laborista se aseguraría de que multinacionales como Google, Starbucks o Amazon pagaran “su parte justa de impuestos”, a fin de proteger a las clases más desfavorecidas. “El liderazgo del Partido Conservador decidió hace seis años que protegería a los ricos, y que quienes causaron la crisis económica no pagarían por ella”, declaró McDonnell, un veterano diputado socialista de 64 años.
Los tories del primer ministro, David Cameron, “no representan a la nación, representan solo al 1%”, manifestó, entre aplausos de los delegados.
McDonnell, cuyo nombramiento en el equipo de oposición causó inquietud entre los laboristas moderados, subrayó ayer que “se debe atajar el déficit”, pero no “con ataques a los ingresos medios y a los vulnerables”, sino gravando las rentas altas y luchando contra la evasión fiscal.
Afirmó que un gobierno liderado por Corbyn, también del ala izquierda del partido, invertiría “en sectores estratégicos” para garantizar un crecimiento sostenible a largo plazo, al tiempo que acabaría con “los subsidios a las empresas que toman el dinero y no crean empleos”. “Utilizaremos la política monetaria para estimular la demanda cuando sea necesario”, afirmó el portavoz económico, que adelantó que se retirarían las desgravaciones fiscales a los especuladores inmobiliarios en lugar de recortar los sueldos a “policías y enfermeras”. McDonnell dijo a los militantes que estas propuestas son una alternativa “al neoliberalismo del pasado”, pero reconoció que el partido debe demostrar que puede gestionar la economía “mejor que la elite de ricos” que la lleva ahora, en alusión al Gobierno de Cameron, donde hay un alto porcentaje de millonarios.