nairobi - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, animó ayer a los africanos a tomar las riendas de su propio futuro tras haber pasado “demasiado tiempo” buscando “la salvación” en el exterior y culpando a otros de los problemas del continente. “El futuro de África depende de los africanos”, dijo Obama en un discurso multitudinario pronunciado en el Safaricom Arena de Nairobi, aunque advirtió que para ello deberán tomar “decisiones difíciles”, pues “el progreso exige enfrentarse con los rincones más oscuros de nuestro pasado”. Sus palabras tenían un objetivo claro: la discriminación que sufren las mujeres en Kenia y en muchos otros países.
Para Obama se trata de una cuestión de éxito o fracaso, ya que cualquier país que no consigue que las niñas vayan a la escuela o que las mujeres trabajen está condenado a quedarse detrás en la economía globalizada actual. “Hay pruebas de sobra de que las comunidades que dan las mismas oportunidades a sus hijas que a sus hijos son más pacíficas, más prósperas, se desarrollan más deprisa y tienen más éxito. Y eso es tan cierto en Estados Unidos como en Kenia”, sentenció.
entre barras y estrellas El presidente de EEUU, Barack Obama, se marchó de la tierra que vio nacer a su padre con una postal, la de un público rendido a cada una de sus palabras en un mitin al más puro estilo americano, y la convicción de que es el “hijo más importante” de Kenia. Cerca de 6.000 kenianos declararon su amor incondicional al mandatario agitando banderas estadounidenses y escuchando en pie el himno del país de Obama, que puso la guinda a su visita oficial con una espectacular puesta en escena.
Ocurrió en el pabellón deportivo Safaricom Arena, a las afueras de Nairobi y a pocos metros del estadio de Kasarani, en el que la Policía keniana mantuvo retenidas a unas mil personas, la mayoría refugiados somalís, en una operación antiterrorista desplegada tras una ola de ataques en abril de 2014.
Ayer, el recinto volvió a llenarse de policías y militares, pero por una sola persona, la que tiene “el trabajo más difícil del mundo”, según Auma Obama, su hermana. “Mi hermano, nuestro hermano, nuestro hijo más importante”, dijo Auma antes de dar la bienvenida a Obama ante un auditorio que disfrutó escuchando sus anécdotas familiares y sabiendo que él también come chapati y ugali (tortas y masa de harina, típicas kenianas) cuando se junta con su “gran familia” de Kogelo. - Xabier Fernández/Efe