PEKÍN. La sentencia, que fue emitida este miércoles y de la que informó hoy el diario oficial Global Times, estableció que el acusado, de 42 años, desafió la ley y causó un desorden público con su actuación.

Los sucesos por los que tuvo lugar este juicio ocurrieron el 6 de marzo del año pasado, cuando el hombre lanzó una botella de pintura sobre el cuadro de Mao con el supuesto objetivo de llamar la atención, por lo que fue detenido por la Policía, que también acordonó la zona.

El lugar de los hechos es uno de los puntos más visitados por los turistas que acuden a la capital china y también uno de los más vigilados por las autoridades, que desde hace unos años han instalado controles de acceso a esta zona, donde también se ubica la emblemática plaza de Tiananmen y la sede del Legislativo.