Bilbao - El pasado 17 de marzo, la presidenta del Parlamento griego, Zoé Konstandopulu, anunció la creación de una comisión internacional formada por una treintena de expertos con una misión: llevar a cabo una auditoría de la deuda pública del país, que asciende al 175% del PIB. Coordinada por el politólogo belga Éric Toussaint, la comisión ha iniciado ya sus trabajos y tiene previsto presentar su informe a finales de junio en una conferencia internacional sobre la deuda. Como parte de su análisis, el grupo tiene la intención de convocar a los actores implicados en la situación actual helena, como el expresidente del Banco Central Europeo Jean-Claude Trichet o el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss Kahn. Que comparezcan ante la comisión, es otra cuestión.
Toussaint, doctor en Ciencias Políticas de las Universidades de Lieja y París VIII, es portavoz del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM) y fue miembro de la Comisión de Auditoría Integral de la deuda de Ecuador, que en 2009 consiguió una quita del 70% de su deuda. “Tenemos un mandato claro, identificar la parte ilegítima, ilegal, insostenible y odiosa de la deuda reclamada hoy en día a Grecia. No vamos a hacer recomendaciones al Gobierno griego sobre la estrategia a seguir con la Unión Europea, pero está claro que las autoridades griegas pueden tomar sobre la base de nuestras conclusiones decisiones fundadas en argumento de derecho interno y de derecho internacional para lograr enfrentar a sus acreedores”, explicó ayer en Bilbao Toussaint, que se encuentra de visita en Euskal Herria en una gira promovida y coordinada por la Fundación hitz&hitz. Hoy, el politólogo belga estará en la Comisión de Hacienda y Presupuestos del Parlamento Vasco.
Según Toussaint, la experiencia griega “puede ser un ejemplo para los demás pueblos de Europa”. “Hay mucha esperanza en la opinión pública europea sobre lo que puede ocurrir en Grecia. Sería un ejemplo extraordinario que un gobierno electo democráticamente con un programa de ruptura con la austeridad lograra restablecer el ejercicio de derechos fundamentales para su ciudadanía enfrentando a las instituciones europeas y los acreedores”, sostiene.
Es por ello que, asegura el politólogo belga, “el Gobierno de Mariano Rajoy es tan riguroso en mantener la política de austeridad en relación a Grecia, porque Rajoy, quizás más que otros, quiere el fracaso de la experiencia del Gobierno de Syriza en Grecia”. Toussaint considera “absolutamente necesario” constituir auditorías desde el poder legislativo en otros países de Europa. “Por ejemplo, el Gobierno español dice que ha sido generoso con Grecia al otorgarle un crédito bilateral de 6.500 millones de euros. Yo creo que habría que auditar ese crédito porque aumentó la deuda del Estado español. España dijo que era para asegurar el pago de las pensiones por parte de Grecia, pero en realidad los créditos otorgados por los países europeos a Grecia fueron para rescatar a los grandes bancos europeos que habían prestado dinero a Grecia de manera muy arriesgada y que necesitaban el dinero público europeo. Eran, en su mayoría, bancos franceses, alemanes, de Luxemburgo... Grecia fue obligada a utilizar el dinero recibido para hacer los pagos a los bancos, eso lo vamos a demostrar con la auditoría”, explica.
El análisis Como coordinador de la comisión internacional, Toussaint no puede adelantar su diagnóstico sobre la deuda griega. Sin embargo, desgrana los parámetros en los que se está basando el grupo de expertos para elaborar su informe. Así, una deuda ilegítima sería aquella contraída contra el interés general de la población y a favor de una minoría privilegiada; mientras que la ilegal se referiría a aquella que fue contraída sin respetar las normas jurídicas en vigor en un estado o en la Unión Europea. “Vamos a analizar si se respetó la Constitución griega al momento de firmar el memorándum de 2010 y luego, en 2011, el programa de rescate de reestructuración de la deuda; si se respetaron las reglas en vigor en la UE y en la Eurozona; si el FMI, cuando otorgó el crédito a Grecia, respetó sus propios estatutos”. Además, si no se respetaron los tratados internacionales de protección de derechos fundamentales, “se puede hablar de ilegalidad y de carácter odioso”. Por último, una deuda insostenible es aquella cuyo reembolso impide a un gobierno “garantizar a su ciudadanía el ejercicio de sus derechos económicos, sociales, políticos y civiles”.
Deuda Alemana Toussaint sí habló ayer de la reclamación griega a Alemania por las reparaciones de la invasión nazi, a pesar de que su comisión no se encargue de analizar esta cuestión. “Para ello ya se ha creado una comisión específica, es un asunto muy importante”, enfatiza. “Grecia tiene todo el derecho de exigir a Alemania el pago de reparaciones por la ocupación nazi. Además, está el tema del crédito forzado que obtuvo el régimen nazi del Banco Central de Grecia y que nunca reembolsó. Este es un contrato vigente porque nunca ha sido anulado. El total reclamado alcanza 279.000 millones, diez veces más de lo que Alemania exige a Grecia”, explica el politólogo, quien concluye: “Si Alemania exige a Grecia el pago de la deuda, Grecia tiene el derecho de hacer lo mismo y ahí no importa si han pasado cinco años o 70. Si son ilegales o ilegítimas, que se auditen y se anulen ambas”.